El mensaje de los jugadores es un "grito” pidiendo ayuda, apoyo, una mano para salir de este oscuro horizonte que atraviesa la querida institución "auriazul”, otrora gloriosa representante de aquel departamento y hasta orgullo de todo el fútbol de Las Chacras. Es una reclamo a propios y extraños, para que todos nos demos cuentan que así como van las cosas, "el Depor” se muere, porque ya está en una agonía que preanuncia lo peor.
Quién puede dudar que esos jugadores, que blandieron esa bandera con ese mensaje el sábado pasado, amen a su club y aspiren a lo mejor para él. Ellos son los que se están haciendo cargo de mantenerlo en actividad, de anoticiarse cómo, cuándo y con quién juegan fecha por fecha. Los que se encargan de las camisetas, de organizar los viajes como para poder presentarse a cada cita que los obliga un calendario oficial que deben cumplir, para evitar incluso sanciones o mayores desgracias de las que ya padecen.
Esta publicación es una pequeña contribución para que ese "grito” que dieron los jugadores en las Pirquitas se haga visible y se "escuche”, antes que sea demasiado tarde y no quede únicamente "a La Merced de Dios…”.