- ¿Cuál es el principal desafío luego de imponerse en la
primera fecha, mantenerse arriba o lograr un podio, aunque no sea la victoria?
- Vamos día a día, carrera a carrera. Es un año de ver de
qué se trata. Tanto para nosotros como para la organización es un desafío
nuevo. Hay que conocer a la categoría, creo que hoy nadie está pendiente de
llevarse un título de Rallycross porque, al menos yo, lo veo como algo muy
nuevo que es muy bueno. La categoría también tiene que crecer mucho porque ha
sido un desafío muy grande para ellos y no ha sido fácil. Así que voy a correr,
a divertirme, a pasarla bien y a tratar de sacar el mejor resultado.
- ¿Qué conclusiones te dejó el hecho de que en Baradero
hubiera varios vehículos en condiciones de llevarse el triunfo, que finalmente
fue tuyo? ¿Estaba más peleado de lo que ustedes se imaginaban cuando llegaron a
la pista?
- Los circuitos chicos siempre hacen que la diferencia se
achique, cuando girás veinte vueltas en un mismo lugar es donde se hace la
diferencia. El rally se caracteriza porque la diferencia la marca un piloto que
hizo la primera pasada en un tramo que otro no conocía, y es ahí donde hay que
ir rápido. En un circuito a cinco vueltas vamos todos rápido, un piloto de
pista, yo... Se simplifica porque todos andamos en igualdad de condiciones. No
hay una hoja de ruta, vamos todos de memoria y es una cuestión de manejo: hay
pilotos de pista que manejan tan bien como nosotros.
- Y esta paridad se traslada a los autos, no importa que sea
un Ford Fiesta, un Renault Clio o Peugeot 208...