Fue una auténtica fiesta del fútbol donde
abundaron las anécdotas, los recuerdos y las añoranzas de tantas jornadas
transcurridas en el viejo estadio "del Tiro”, o el "Norteño”, ahora conocido como
el "Malvinas Argentinas”, hasta con una tribuna dedicada a honrar al "Sargento Mario
Cisneros” desde aquel infructuoso intento de recuperación de nuestros
archipiélagos australes. Los simples cambios de denominación denotan el paso de
los años, que en el caso de la Liga Catamarqueña, a partir de ayer ya superó
los cien.
El detalle temporal lo describió también el
intendente Raúl Jalil, quien emocionado recordó haber acompañado –casi niño- a
su padre el Dr. José Guido Jalil, cuando éste como presidente de la Liga
impulsó e inauguró el alumbrado eléctrico del estadio. Como también se hizo
palpable en el desfile de los ex presidentes recibiendo la distinción como
tales del actual titular liguista, Justo Daniel Barros. Así, pasaron Dn. Ramón
Carrizo, el Dr. Nolasco Contreras, el Dr. Federico Domínguez, el contador César
Haddad, Silvio Godoy y José Manuel Zurita, o quienes recibieron los testimonios
por Pedro Toloza, Francisco Florimonte, Carlos Tapia, o Bernabé Monllau.
La generalizada alegría por tantos reencuentros
se advertía en los rostros de los ex futbolistas de todos los tiempos como las "viejas
glorias” agasajadas en la ocasión, entre quienes estaban Víctor Hugo Safe,
Francisco Ramón Naranjo, Oscar Frías, Pedro Avellaneda, Juan González, Justo Francisco Barros o Roberto Ortíz, mezclados
con los de más recientes y trascendentes trayectorias como Julio César Bayón y Raúl
"el Rata” o "el Monito” Gordillo, reconocido especialmente, abrazándose con el
infaltable "Carozo”.
La injusticia por la falta de algunas
puntuales menciones pueden suplirse con que "estuvieron todos”; no quedó una
mesa, ni una silla sin ocuparse de las casi cuatrocientas previstas para la evocación
futbolera. Estuvieron los directivos, los jugadores actuales y ex futbolistas
de todos los clubes, hasta los de Chumbicha y los de Huillapima, pasando por
todas las entidades de la Capital. Como también se acercaron los vecinos
dirigentes de la Liga Chacarera.
Barros, que habló para agradecer "a tantos
que nos han permitido poder hacer esta fiesta”, destacó los aportes del intendente
Jalil, del secretario de Deportes, Maximiliano Brumec (ausente porque debió asistir
a su colación como flamante abogado), de la secretaria de Cultura, Patricia
Saseta, y de la gobernadora Lucía Corpacci, que "siempre está atenta a las
necesidades de instituciones como la nuestra, y de todos los clubes de la
provincia”. Reconoció también a los integrantes de los jurados en los concursos
de cuentos, de fotografías y de murales, y al personal que "día a día se encarga
de mantener en funcionamiento a nuestra Liga”.
Reciprocidades de gratitud hubo también de parte del Club Vélez Sarsfield, que obsequió a Barros un alegórico cuadro del significativo acontecimiento, como del presidente de la Asociación Juventud Unida de Santa Rosa, Rubén Ceballos, quien tuvo el gesto de un regalo personal hacia el presidente de la Liga.
Una fiesta en toda la dimensión de esta
palabra, certeramente animada por el periodista y locutor Hugo César Chacón,
quien rescató una semblanza del recordado Juan Calos "el Puyuyo” Sánchez y
hasta reflexionó en voz alta con los aportes propios de su experiencia como
futbolista. Animada con la música del mejor folclore catamarqueño que aportó
Emilio Morales, y atendida con la excelencia y gentileza del concesionario y personal
del Centro de Convenciones "Juan Domingo Perón” (Ex Sussex), que brindó el escenario
más propicio para el merecido festejo por los 100 años de la Liga Catamarqueña
de Fútbol.