Con dos goles de Ramón Lentini (7’PT y 36’ST)
y Gonzalo Rodríguez (24’ST) el "Santo” consumó una victoria tal vez inmerecida,
pero justificada por los graves errores defensivos de los jugadores "Estancieros”.
Lucas Farías (24’PT y 23’ST), el primero de penal, fue el goleador de los
andalgalenses.
Fue una auténtica final, de dientes apretados
y con un correcto arbitraje del sanjuanino Mario Emanuel Ejarque, pese a las
dudas del primer gol en que los jugadores de Aconquija reclamaron la posición adelantada
de Sergio Viturro antes de enviar el centro que significó el primer gol de San Martín,
después del primer fallo de la defensa local, en este caso de Franco Rossi.
Después, el trámite fue manejado de manera
casi hegemónica por parte de los dirigidos por Víctor "el Tano” Riggio, que
lograron empatar tras un penal transformado en gol por Farías.
El complemento seguía siendo de neto dominio
de Aconquija, y hasta logró desnivelar otra vez por medio de Farías, para ilusionarse
con la instancia de los penales; pero en el siguiente saque del medio, los
tucumanos aprovecharon una desinteligencia de los centrales locales y el muy
despierto y oportuno Rodríguez volvió a empatar.
Aconquija, persistía en la tenencia de la
pelota y el dominio del juego, pero en otra contragolpe tucumano, se equivocó
nuevamente el "Flaco” Martín Arce; Rodríguez cedió a Lentini, quien solo frente
a Alejandro Medina marcó el tercero, que sería el de la victoria definitiva y
la consagración del "Santo” tucumano, que vuelve a la B Nacional después de
cinco temporadas.
Para Aconquija, la decepción por la tercera
final perdida, no obstante el gigantesco esfuerzo de haber llegado a esta
instancia ante uno de los más grandes clubes del interior del país. En todo
caso, un sentimiento de frustración para todo el fútbol catamarqueño, que sigue
sin poder llegar a la 2da. categoría del fúltbol nacional.