Hasta la grave lesión que sufrió este domingo, Darío
Benedetto estaba atravesando el mejor momento de su carrera. Ser goleador y
figura en Boca Juniors le permitió ser convocado a la selección argentina, en
la cual jugó como titular los dos últimos partidos de Eliminatorias
Sudamericanas ante Perú y Ecuador.
Sin embargo, la ruptura del ligamento cruzado anterior de la
rodilla derecha sufrida en el partido que "El Xeneize" disputó el
domingo ante Racing lo deja con escasas chances -prácticamente nulas- de integrar
la lista de 23 jugadores que Jorge Sampaoli llevará al Mundial de Rusia.
Benedetto será operado este jueves. La intervención será el
punto de partido para una recuperación que demandará entre seis y nueve meses.
El Mundial de Rusia comenzará de manera oficial el 14 de junio, es decir,
dentro de seis meses y tres semanas. Se estima que el trabajo de la Selección
iniciará unas semanas antes de esa fecha.
"La operación implica hacer un injerto del músculo
semitendinoso o vasto interno o del tendón rotuliano, con parte de la rótula y
de la tibia", explicó el Dr. Norberto Debbag, médico deportólogo de la UBA
(MN 51320). El paso siguiente es la colocación de una férula para la
inmovilización de la rodilla, la cual Benedetto deberá usar por un lapso de entre
siete y diez días.
Recién después comenzarán los trabajos de
fisio-kinesioterapia y de movilidad. Según detalló Debbag, el objetivo
principal es lograr la máxima flexión de la rodilla con ejercicios isométricos
para extender el cuádriceps, los cuales se realizan de forma progresiva. En
esta instancia también se hace hincapié en la recuperación de la masa muscular.
Al tercer o cuarto mes de producida la lesión, el jugador
comienza a caminar y a trotar en forma progresiva. Al mismo tiempo, se
profundizan los denominados ejercicios propioceptivos, con el objetivo de que
el futbolista pueda ir recuperando las características que tenía cuando estaba
jugando en materia de equilibrio, estabilidad, forma de caminar, cálculo de
distancia y coordinación de movimientos, entre otras cuestiones.
Finalizada esta etapa, entre el sexto y séptimo mes, el
futbolista vuelve a entrar en contacto con la pelota. De acuerdo a su estado,
puede ser posible que el cuerpo médico indique la realización de una nueva
resonancia magnética para ver cómo está el ligamento y confirmar si el injerto
está al 100%. De ser así, el jugador puede intensificar la labor y volver a
jugar cuando los disponga el entrenador, siempre en forma progresiva. Puede
haber casos en los que la recuperación se extienda un poco más.
"Benedetto se lesiona solo. Gira y rota con la pierna
derecha y siente la ruptura. Es una lesión frecuente y en el 85% de los casos
es indirecta: nadie le pega, no traba, se rompe solo", recalcó el Dr. Omar
Lencina, médico deportólogo especialista en artroscopia y ex médico de la AFA
(MN 60159).
El profesional también destacó que la cirugía plástica
ligamentaria por artroscopia del "Pipa" será realizada por el Dr.
Jorge Batista, a quién calificó como "el mejor de Argentina, Latinoamérica
y el mundo" en la reparación del ligamento cruzado anterior de rodilla.
Para Lencina, este tipo de lesiones implican "una
catástrofe" para los jugadores profesionales y precisó que la mayor
incidencia se da debido al sobreentrenamiento, a la cantidad de partidos que se
juegan y a la velocidad del juego, entre otras cuestiones. Es por eso que, como
miembro de la Asociación de Traumatología del Deporte, destacó por sobre todas
las cosas el valor de la prevención y de la aplicación de los protocolos que
establece la FIFA con ese fin. Mencionó como un valor fundamental el trabajo de
seis semanas que entrenadores y preparadores físicos deben realizar durante las
pretemporadas para intentar disminuir este tipo de dolencias graves.
Tanto Debbag como Lencina remarcaron un aspecto clave: el
psicológico. Allí se dirime la dualidad entre las ganas imperiosas de volver a
jugar al fútbol y, tal vez, el miedo a volver a una sufrir una lesión.
"Si se ven las notas que dio después del partido se ve
que Benedetto es un guerrero, un titán, que tiene la cabeza muy bien", evaluó
Lencina y mencionó el antecedente del colombiano Radamel Falcao García, quien
se rompió el ligamento cruzado anterior de la rodilla izquierda a fines de
enero de 2014 y regresó a las canchas a principios de agosto de ese año
(aunque, a pesar de su 'garra' para volver a jugar, no puedo disputar el
Mundial de Brasil con su Selección).
Es por ese factor mental que, a pesar de que el calendario y
los tiempos de la medicina no juegan totalmente a su favor, aún no hay que
descartar de manera terminante a Benedetto de una posible convocatoria para
Rusia 2018.
"El fuego sagrado del deportista acelera tiempos de recuperación. Es importante tener en cuenta que hay tiempos que son biológicos y otros que tienen que ver con el fuego sagrado que tienen los grandes deportistas. Ante el Mundial, se abre el interrogante de que el jugador puede llegar. Darío (Benedetto) va a extremar todos los cuidados necesarios y va a redoblar el esfuerzo para poder jugar. Es un chico joven, que no tuvo muchas lesiones en esa rodilla. Puede hacer el intento. Va a depender mucho de él, del médico del club y del cuerpo médico de AFA para darle el estímulo para retornar al Mundial", concluyó Lencina.