¿Darío Benedetto podría llegar a jugar el Mundial?

Según los médicos, el delantero de Boca tendrá una recuperación de entre seis y nueve meses. Cómo será el proceso de rehabilitación y cuáles son las chances del "Pipa" de integrar el plantel de la selección argentina en Rusia. El papel clave del aspecto psicológico.
lunes, 20 de noviembre de 2017 20:48
lunes, 20 de noviembre de 2017 20:48

Hasta la grave lesión que sufrió este domingo, Darío Benedetto estaba atravesando el mejor momento de su carrera. Ser goleador y figura en Boca Juniors le permitió ser convocado a la selección argentina, en la cual jugó como titular los dos últimos partidos de Eliminatorias Sudamericanas ante Perú y Ecuador.

Sin embargo, la ruptura del ligamento cruzado anterior de la rodilla derecha sufrida en el partido que "El Xeneize" disputó el domingo ante Racing lo deja con escasas chances -prácticamente nulas- de integrar la lista de 23 jugadores que Jorge Sampaoli llevará al Mundial de Rusia.

Benedetto será operado este jueves. La intervención será el punto de partido para una recuperación que demandará entre seis y nueve meses. El Mundial de Rusia comenzará de manera oficial el 14 de junio, es decir, dentro de seis meses y tres semanas. Se estima que el trabajo de la Selección iniciará unas semanas antes de esa fecha.

"La operación implica hacer un injerto del músculo semitendinoso o vasto interno o del tendón rotuliano, con parte de la rótula y de la tibia", explicó el Dr. Norberto Debbag, médico deportólogo de la UBA (MN 51320). El paso siguiente es la colocación de una férula para la inmovilización de la rodilla, la cual Benedetto deberá usar por un lapso de entre siete y diez días.

Recién después comenzarán los trabajos de fisio-kinesioterapia y de movilidad. Según detalló Debbag, el objetivo principal es lograr la máxima flexión de la rodilla con ejercicios isométricos para extender el cuádriceps, los cuales se realizan de forma progresiva. En esta instancia también se hace hincapié en la recuperación de la masa muscular.

Al tercer o cuarto mes de producida la lesión, el jugador comienza a caminar y a trotar en forma progresiva. Al mismo tiempo, se profundizan los denominados ejercicios propioceptivos, con el objetivo de que el futbolista pueda ir recuperando las características que tenía cuando estaba jugando en materia de equilibrio, estabilidad, forma de caminar, cálculo de distancia y coordinación de movimientos, entre otras cuestiones.

Finalizada esta etapa, entre el sexto y séptimo mes, el futbolista vuelve a entrar en contacto con la pelota. De acuerdo a su estado, puede ser posible que el cuerpo médico indique la realización de una nueva resonancia magnética para ver cómo está el ligamento y confirmar si el injerto está al 100%. De ser así, el jugador puede intensificar la labor y volver a jugar cuando los disponga el entrenador, siempre en forma progresiva. Puede haber casos en los que la recuperación se extienda un poco más.

"Benedetto se lesiona solo. Gira y rota con la pierna derecha y siente la ruptura. Es una lesión frecuente y en el 85% de los casos es indirecta: nadie le pega, no traba, se rompe solo", recalcó el Dr. Omar Lencina, médico deportólogo especialista en artroscopia y ex médico de la AFA (MN 60159).

El profesional también destacó que la cirugía plástica ligamentaria por artroscopia del "Pipa" será realizada por el Dr. Jorge Batista, a quién calificó como "el mejor de Argentina, Latinoamérica y el mundo" en la reparación del ligamento cruzado anterior de rodilla.

Para Lencina, este tipo de lesiones implican "una catástrofe" para los jugadores profesionales y precisó que la mayor incidencia se da debido al sobreentrenamiento, a la cantidad de partidos que se juegan y a la velocidad del juego, entre otras cuestiones. Es por eso que, como miembro de la Asociación de Traumatología del Deporte, destacó por sobre todas las cosas el valor de la prevención y de la aplicación de los protocolos que establece la FIFA con ese fin. Mencionó como un valor fundamental el trabajo de seis semanas que entrenadores y preparadores físicos deben realizar durante las pretemporadas para intentar disminuir este tipo de dolencias graves.

Tanto Debbag como Lencina remarcaron un aspecto clave: el psicológico. Allí se dirime la dualidad entre las ganas imperiosas de volver a jugar al fútbol y, tal vez, el miedo a volver a una sufrir una lesión.

"Si se ven las notas que dio después del partido se ve que Benedetto es un guerrero, un titán, que tiene la cabeza muy bien", evaluó Lencina y mencionó el antecedente del colombiano Radamel Falcao García, quien se rompió el ligamento cruzado anterior de la rodilla izquierda a fines de enero de 2014 y regresó a las canchas a principios de agosto de ese año (aunque, a pesar de su 'garra' para volver a jugar, no puedo disputar el Mundial de Brasil con su Selección).

Es por ese factor mental que, a pesar de que el calendario y los tiempos de la medicina no juegan totalmente a su favor, aún no hay que descartar de manera terminante a Benedetto de una posible convocatoria para Rusia 2018.

"El fuego sagrado del deportista acelera tiempos de recuperación. Es importante tener en cuenta que hay tiempos que son biológicos y otros que tienen que ver con el fuego sagrado que tienen los grandes deportistas. Ante el Mundial, se abre el interrogante de que el jugador puede llegar. Darío (Benedetto) va a extremar todos los cuidados necesarios y va a redoblar el esfuerzo para poder jugar. Es un chico joven, que no tuvo muchas lesiones en esa rodilla. Puede hacer el intento. Va a depender mucho de él, del médico del club y del cuerpo médico de AFA para darle el estímulo para retornar al Mundial", concluyó Lencina.