Atlético Tucumán consiguió esta noche el pasaje para
jugar la fase de grupos de la Copa Libertadores al derrotar de local a Junior
de Barranquilla por 3 a 1, en el partido que definió la fase 3 del torneo
organizado por la Conmebol.
Los dirigidos por Pablo Lavallén tuvieron 10 minutos
de inspiración, entre los 18 y los 28 minutos del primer tiempo, y definieron
la llave con las conquistas de Rodrigo Aliendo, Cristian Menéndez y Fernando
Zampedri, aunque sobre el final del partido descontó Sebastián Hernández para
ponerle un poco de suspenso al cierre de la llave.
El conjunto tucumano jugará la fase de grupos de la
Copa Libertadores integrando la zona 5 junto a Palmeiras de Brasil, Peñarol de
Uruguay y Jorge Wilstermann de Bolivia.
El debut se producirá el 8 de marzo próximo, cuando en
la capital tucumana reciba la visita de Palmeiras, un equipo con tradición
copera.
Junior, que hasta esta noche se mantenía invicto en la
competencia con tres victorias en igual número de presentaciones y no había
recibido goles en contra, fue virtualmente arrollado por el dueño de casa que
antes de la media hora tenía todo resuelto.
Los dirigidos por Pablo Lavallén marcaron los goles en
10 minutos y dejaron de rodillas a un rival que desnudó sus limitaciones
futbolísticas, especialmente en la defensa, donde otorgó muchas ventajas.
Dos rebotes fueron capitalizados dentro del área de
los colombianos y transformados en gol: el primer por Aliendro, que tomó el
balón en el borde del área chica y venció a Viera con un disparo cruzado; y el
segundo por intermedio de Menéndez, quien luego de un notable cabezazo que pegó
en el poste reaccionó rápidamente para ampliar la diferencia.
Si hacía falta un poco de tranquilidad para los
"Decanos" la aportó su goleador Zampedri, quien apareció por detrás
de todos los defensores para conectar un centro rasante que ningún colombiano
pudo rechazar y anotó el tercer tanto.
Con un dominio tan amplio y una ventaja de tres goles,
todo hacía pensar que el segundo tiempo iba a ser un trámite para los
tucumanos, pero sus delanteros no pudieron dar el golpe de nocaut al
desperdiciar varias chances para convertir.
Junior, perdido por perdido, reaccionó en los 15
minutos finales, se animó a buscar el arco defendido por Cristian Lucchetti y
le puso una dosis de suspenso y otra de emoción a la serie.
El descuento anotado por Hernández puso nerviosos a
los tucumanos, los hinchas comenzaron a sufrir y aunque el único argumento del
visitante fue tirar centros al área del local, a un minuto del final quedó una
pelota suelta para el remate de Robinson Aponzá que terminó en las manos de
Lucchetti gracias a los extraordinarios reflejos del arquero, que una vez más
se transformó en un figura clave del "Decano".