La Selección Argentina perdió ante Corea del Sur por 2 a 1
en su segunda presentación en el Mundial Sub 20 y se complicó su pase a los
octavos de final.
Con este resultado, el equipo de Claudio Úbeda, que en el
debut cayó ante Inglaterra por 3 a 0, está en el último puesto del Grupo A, que
lideran los coreanos con seis puntos. Inglaterra suma cuatro y Guinea, apenas
uno.
Con esta nueva derrota, Argentina quedó al borde de la
eliminación y el viernes deberán superar por una holgada diferencia a Guinea y
esperar que lo favorezcan otros resultados para clasificar como una de las
cuatro mejores terceras.
Como ante Inglaterra, Argentina pagó muy caro sus errores
defensivos. Como en el debut, la Selección arrancó con determinación y buenas
intenciones. Jugó en el campo contrario, manejó la pelota, pero le faltó
profundidad. Hubo mucha posesión y poca efectividad en los últimos metros.
La Selección dominó en el inicio y tuvo varias
aproximaciones: un cabezazo de Ponce que se fue cerca, un disparo de Palacios
que murió en las manos del arquero y muchos centros. Jugadas a las que le faltó
final.
Y Corea, la primera vez que cruzó la mitad de la cancha,
facturó. Fue a los 18 minutos, cuando Lee Seung, el juvenil al que comparan con
Messi, recibió la pelota en la mitad de la cancha, dejó en el camino a Senesi y
se la picó a Petroli para el delirio de los fanáticos locales.
Cuando Argentina se acomodó y puso a Corea contra las
cuerdas, sufrió otro mazazo. De un pelota largo y las dudas de Senesi y
Petroli, el local consiguió un penal que Paik Seungho transformó en gol. Una
diferencia exagerada.
En la segunda parte, Úbeda movió el banco. Ingresaron
Marcelo Torres y Brian Mansilla por Exequiel Palacios y Lucas Rodríguez. Las
variantes fueron una inyección anímica para la Selección, que empujó y acorraló
a los coreanos. Tuvo su premio a los 5, cuando Torres recibió en la puerta del
área y definió con categoría ante la salida del arquero.
Desde entonces hasta el final fue el encuentro se jugó en el
campo de Corea. Porque Ascacibar levantó su producción y fue uno de los
abanderados de la remontada. Y porque Mansilla se instaló sobre la banda
izquierda e incomodó a la defensa local.
Así, con centros y a los empujones, Argentina acarició el
empate que no pudo ser. Ahora a esperar.