Boratos, joya minera del NOA

La región de los Andes Centrales, a la cual pertenece la Puna en las provincias de Salta, Catamarca y Jujuy, es portadora de distintos depósitos de boratos.
domingo, 23 de noviembre de 2014 10:35
domingo, 23 de noviembre de 2014 10:35

Los boratos son sales del ácido bórico que se han formado allí por la concurrencia de numerosos factores, especialmente las emanaciones volcánicas, las depresiones cerradas que contienen los salares, las aguas termales ricas en boro, así como un clima árido desértico.

Los boratos yacen en el interior de serranías de unos seis millones de años de antigedad o bien en los salares actuales.

Cinco son los minerales más importantes y abundantes: tincal, ulexita, colemanita, hidroboracita e inyoita. Muchos de ellos se extraen de los yacimientos y se procesan por métodos físicos secándolos al sol, pasándolos por zarandas o tromeles, o bien eliminando hierro y arcillas con separadores electromagnéticos.

De esta manera, ya procesados, son enviados para exportación en unos casos o para la fabricación de numerosos productos bóricos en distintas plantas regionales.

Las provincias del norte argentino se encuentran en inferioridad de condiciones con respecto a otros yacimientos como los existentes en Estados Unidos y Turquía, que están no solo cerca de los puertos, sino también cerca de los grandes centros de consumo. Incluso en desventaja con respecto a nuestros vecinos Chile y Perú; estos en mejores condiciones geográficas y con salida directa al mar.

La actividad minera en la Puna argentina de Jujuy, Salta y Catamarca, se desarrolla en una de las peores condiciones geográficas, climáticas y geológicas del planeta, a 4.000 metros sobre el nivel del mar, a 2.000 kilómetrosdel puerto de Buenos Aires y con temperaturas invernales extremas que bajan hasta 25 grados bajo cero. La temperatura media anual es de solo 8´C y las temperaturas nocturnas se encuentran siempre bajo cero con grandes amplitudes térmicas durante el día.

La falta de infraestructura es otro de los aspectos negativos que condicionan la actividad, ya que todo debe abastecerse de no menos de 400 kilómetros de distancia.

La ausencia del ferrocarril y el estado de las rutas y huellas mineras también generan mayores costos que deben asumirse en la ecuación final.

Los mineros puneños trabajan en condiciones rigurosas, donde la sequedad del ambiente, el soroche o apunamiento, el surumpio que ciega, la reflectividad solar y heliofanía, los vientos secos y eléctricos, el viento blanco invernal, la hipoxia, etcétera, limitan la capacidad humana.

Por ello resulta heroico competir con países con mejores yacimientos, mejor localizados geopolíticamente y con mayor acceso a tecnologías de procesamiento de minerales.

Sin embargo, con mucho esfuerzo algunas empresas salteñas y jujeñas han logrado fabricar productos de alta calidad que llegaron a mercados internacionales y compitieron contra los del primer mundo.

Usos y aplicaciones

En esto han contado con el apoyo científico de las universidades locales, institutos de investigación, Conicet, entre otros, debiendo destacarse el trabajo realizado por el Instituto de Beneficio de Minerales (Inbemi), de larga trayectoria, con figuras como el ingeniero Rolando Poppi y actualmente dirigido por el ingeniero Horacio Flores y un nutrido y calificado grupo de investigadores científicos. Entre otros libros y artículos publicaron "El beneficio de los boratos", una obra de 400 páginas editada en Salta (Mundo Gráfico impresores).

Los boratos tienen más de 1.500 aplicaciones conocidas. Se los usa principalmente en los vidrios para aumentar su resistencia a los cambios bruscos de temperatura (vidrios borosilicatados tipo pírex), en el vidriado de las cerámicas (azulejos, porcelanas, artefactos sanitarios), como fundente de distintos metales para bajar el punto de fusión, en detergentes y blanqueadores, en medicina (gotas para los ojos, talcos para los pies), en cosmética (cremas faciales, lociones capilares), dentífricos, enjuagues bucales, fibras de vidrio, chalecos antibalas, como minerales agrícolas o agrominerales, combustibles especiales, electroimanes de neodimio-boro para trenes de levitación magnética e imanes varios, nylon, caucho, plásticos, papel, pinturas, tratamiento de maderas, fungicida, bactericida (en naftas de aviones), ignífugo, cucarachicida, aleaciones, anticorrosivo, abrasivos (la combinación del boro con el nitrógeno o el carbono dan sustancias que casi alcanzan la dureza del diamante), y un sinfín de usos químicos e industriales, como se vio en este listado desde los más sencillos a los más sofisticados.

Clasificación

El tincal es el borato de sodio hidratado que viene mezclado con arcillas o arena y que al ser soluble en agua se disuelve y puede volver a recristalizar en un material puro o bórax con diez moléculas de agua.

Puede deshidratarse hasta obtener el bórax pentahidratado o directamente eliminarse el agua hasta convertirlo en bórax anhidro.

Cada uno de ellos con distintas aplicaciones, especialmente en vidrios, jabones, detergentes y polvos de lavar.

La colemanita (borato de calcio hidratado) se usa principalmente para fibras de vidrio y la hidroboracita (borato de calcio y magnesio hidratado) como fundente de metales, especialmente para separar el hierro y el titanio de las arenas negras magnéticas de playas marinas.

La ulexita (borato de calcio y sodio hidratado), es el borato común de los salares donde se encuentra en forma de bolas de algodón o en capas. La ulexita cruda se usa para el agro como micronutriente de boro y para vidrios y fritas de cerámicas. También sirve para la fabricación del ácido bórico que de acuerdo a su pureza puede ser de grado técnico, farmacéutico y nuclear.

Todos estos se fabrican en Salta

Es interesante destacar que los productos bóricos que se usan en reactores nucleares tienen la capacidad de captar la emisión de neutrones por su contenido en el isótopo-10 del boro.

También se fabrican numerosos productos como los octoboratos de sodio para el tratamiento de las maderas contra las termitas y el fuego; los perboratos de sodio (boratos combinados con agua oxigenada) como un potente agente blanqueador; boratos de zinc (retardantes del fuego en tejidos, plásticos y pinturas); fosfato de boro (porcelanas traslúcidas de alta calidad); pentaborato de amonio (recubrimiento de papel); pentaborato de potasio (fundente de soldaduras para aceros inoxidables); y sigue la larga lista de productos bóricos.

Lo importante a destacar es que Salta tiene esas riquezas, que las empresas trabajan en la extracción de los minerales de los salares o en su procesamiento y que esos productos se exportan al mundo.

En su mejor momento, a mediados de la década pasada, Salta exportó a 42 países de los cinco continentes y el rubro de los boratos fue siempre el más destacado.

El valor agregado de la materia prima, el cuidado del medio ambiente y el cumplimiento de normas internacionales de seguridad e higiene, fortalecen una industria responsable que tiene que superar con ciencia y eficiencia las enormes asimetrías que convierten al noroeste argentino en una región lateral y marginal del país central unitario, ineficiente y burocrático.