Contempla que el precio local del crudo oscile según las
variaciones del barril Brent, que identifica al petróleo del Mar del Norte y se
usa en Europa.
El objetivo es que bajen los precios de las naftas y del
gasoil, que subieron 55% en los últimos 12 meses y siguen firmes pese a la
caída del crudo.
Según cálculos oficiales, el plan que se analiza permitiría
una reducción inicial de
Los cambios son producto de una paradoja. Mientras el
petróleo se desplomó en el mundo, se mantuvo en
Por eso, mientras los automovilistas de Chile y Uruguay, por
ejemplo, se beneficiaron con bajas en los combustibles, los argentinos, no.
Para facilitar el abaratamiento de las naftas y del gasoil,
Kicillof prepara una reforma integral que incluye puntos que, hasta hace pocas
semanas, hubieran sido impensables dentro de la lógica kirchnerista.
Entre ellos, un conjunto de medidas para favorecer a las
compañías petroleras, como la eliminación de las retenciones a la exportación
de determinados tipos de petróleo cuando el crudo esté por debajo de cierto
precio (se habla de 60 dólares por barril, con lo cual hoy se quitarían esos
impuestos) y para otros derivados del crudo que son excedentes en el país, como
el fueloil, la nafta virgen y solventes.
Su intención es que el menor precio no afecte la generación
de caja de las petroleras, en especial la de YPF.