Ya durante 2013 la creación de empleo privado formal
evidenciaba estancamiento, creciendo sólo un 0,8%, para pasar a terreno
negativo durante el 1° trimestre de este año al retroceder 0,3%.
Ésta baja todavía es más leve que la presenciada en 2009,
que promedió cerca de un 6%, pero en lo que respecta a los salarios reales
mientras que en aquél período lograron crecer un 5%, en el actual proceso
recesivo ya han sufrido un retroceso del 3% en el último trimestre de 2013 y un
desplome del 9,8% en el primero de 2014.
Este proceso ha sido muy heterogéneo en las provincias y son
13 las que han destruido empleo privado en el primer trimestre de 2014. La
disminución más abrupta se observa en San Juan con un -8,7%, siguiendo La Rioja
con -5,8%. En el rango del 3% negativo se sitúan Tucumán, Mendoza y La Pampa,
mientras que en Tierra del Fuego el descenso alcanza un 1,8%. Con caídas
menores completan la lista Catamarca (-0,8%), CABA (-0,7%), Córdoba (-0,7%),
Santa Cruz (-0,6%), Santa Fe (-0,4%), Buenos Aires (-0,3%) y Entre Ríos
(-0,2%).
En sentido inverso, el resto de los 11 distritos logran
aumentos en el empleo formal privado siendo importantísimos en los casos de
Formosa y Neuquén que llegan casi al 8%, destacándose también Chaco con un
incremento interanual del 6,5% entre el 1° trimestre de 2014 y el mismo del año
pasado.
En lo que respecta a los salarios privados del sector formal,
el coctel de inflación y devaluación fue letal para el poder adquisitivo, con
la caída del 9,8% real mencionada. De esta forma ya se contabilizan dos
trimestres consecutivos de caídas en el salario real, de las que ninguna de las
provincias del país ha podido escapar. La mayoría de las provincias se sitúa
cerca del promedio, despegándose de manera notable San Juan que encabeza las
disminuciones con una abrupta baja del 19,4% en el salario real privado. El
segundo y tercer lugar en cuanto a pérdida de poder adquisitivo lo ocupan
Tierra del Fuego y San Luis con 12,7% y 12% respectivamente. Entre las que registran
las menores reducciones se encuentran Neuquén con -2,4% y La Rioja que cede
5,6%, mientras que en el orden del 7% negativo figuran La Pampa y Santiago del
Estero. Para todos los distritos el deterioro en el salario real es el más
profundo desde el año 2003.
Los datos de empleo y remuneraciones no hacen más que
confirmar el panorama recesivo que viven las provincias argentinas, explicando
la desaceleración en el consumo. En el caso del segmento de asalariados
privados, la pérdida de ese poder de compra no sólo se explica por menores
salarios reales en todas las provincias sino también por la destrucción de
puestos de trabajo privados en muchas de ellas.