La retracción en la actividad económica es bastante
homogénea en todo el país. Sin embargo, hay zonas que están sintiendo con más
dureza los embates de la recesión. De acuerdo con los datos del primer
trimestre del año, en promedio la caída en el nivel de actividad fue del 1,6%,
pero las regiones Centro, Cuyo y Pampeana fueron las de mayor caída: 2,2% para
las dos primeras y 1,7% para la última.
Detrás, siguieron las regiones NEA y Patagónica, con bajas
menores: del 0,8 y 07% respectivamente. En tanto, el NOA fue la menos golpeada:
-0,3%. Los datos fueron consignados en el último reporte de la consultora
Economía & Regiones (E&R) sobre la actividad regional, elaborado sobre
la base de datos oficiales.
En 2013, el primer trimestre había dado una variación
positiva de 0,5%. En cambio, este año, "analizando el comportamiento trimestral
del Producto regional en los últimos dos años, el primer trimestre experimentó
la mayor caída de todo el período”, según la consultora. Si bien el segundo trimestre
se perfila un poco mejor (por la estabilidad de la brecha cambiaria y las expectativas
de inflación), la caída en el nivel de actividad hacia fin de año podría llegar
al 1,8%, según E&R.
En lo que va del año, la industria manufacturera, que
explica el 18,5% del Producto Bruto regional, influyó en la tendencia negativa,
básicamente, a través de las caídas en la fabricación de automóviles y de la
industria metalmecánica. Mientras que otros sectores amortiguaron la baja, como
el textil, la siderurgia y el rubro de alimentos y bebidas.
Según el economista Mariano Lamothe, de la consultora
Abeceb, la zona más castigada en el primer semestre del año es el Centro del
país, donde está más enraizada la actividad industrial. Luego, cada zona tiene
sus propias características: "Hay provincias donde existen más empleados
públicos y no tienen tanta pérdida por ingresos. Hay otras, que dependen más de
las ventas a Brasil, que no crece tanto”, como ocurre con los vinos, o las
peras y manzanas del Alto Valle.
"La agricultura tampoco está descollando, entre otras
razones, por el clima demasiado lluvioso y algo similar aplica a la lechería y
a la ganadería, sectores a maltraer con los precios y las regulaciones”.
Las zonas donde el crecimiento está dado por el petróleo están
en mejor situación por las nuevas inversiones, continúa Lamothe. Sin embargo,
en las provincias "donde es fuerte la minería, se registra una caída importante
debido a los menores precios y a las regulaciones que hicieron caer
inversiones”.