La caída del consumo en supermercados, hipermercados y locales de cercanía se potenció en junio y llegó a 4,3% con una suba de precios promedio de 41,5% respecto al mismo período del 2013.
De esta manera, el mes pasado se convirtió en el de mayor deterioro de la demanda en lo que va del año, reveló un relevamiento de la consultora especializada CCR.
La caída registrada en junio sextuplicó la registrada en promedio en los cinco meses anteriores, lo que determinó que en el primer semestre la baja del consumo llegue a 1,3% interanual a nivel nacional, con un retroceso de 2,5% en el interior del país.La baja es consecuencia tanto de la contracción del poder adquisitivo como del temor por una eventual pérdida del empleo y un deterioro en el nivel de confianza”, explicó José Ignacio Amodei, director de Trade Marketing de CCR que realiza un relevamiento en 143 categorías de alimentos envasados, bebidas, lácteos, congelados y artículos de limpieza, cosmética y tocador.
Con los datos cerrados ayer se confirmó la primera baja en el consumo en estos canales desde 2003 para el primer semestre del año que se había adelantado hace unas semanas.
Con caídas de hasta 40% en ventas de algunos bienes durables, no parece importante una baja de 4,3% en supermercados. Sin embargo, hay que tener en cuenta que los alimentos y los productos de primera necesidad son menos inelásticos y son los que menos se retraen ante caídas del poder adquisitivo.
A pesar que en todos los meses de 2014 se registró una caída de las ventas en términos de volumen, el dato de junio fue significativamente peor al de los meses anteriores, lo que da cuenta de malas perspectivas para lo que queda del año. En enero, la baja interanual a nivel nacional fue de -0,4%; en febrero de -0,1%; en marzo llegó a -1,1%; en abril también de -1,1% y en mayo de -0,7%, mientras en junio llegó a -4,3%.Si bien la variación negativa es preocupante la tendencia estimamos que lo es en forma más significativa”, advirtió Amodei. “Durante este semestre se aprecia también una tendencia a agravarse la situación de la demanda como consecuencia de variaciones negativas que se fueron incrementando a lo largo del semestre”, explicó.
La baja registrada en junio en supermercados, hipermercados y locales de cercanía se evidenció tanto en Capital Federal y Gran Buenos Aires como en el interior del país aunque fue más pronunciada en éste último mercado llegando a -4,7%.
Además, a diferencia de lo ocurrido en meses anteriores todas las canastas presentaron disminuciones de la demanda.
De esta manera, el 78% de las categorías registraron una contracción en la demanda en junio. Las canastas que más cayeron en términos de volumen fueron Freezer (-10,6%); Cosmética y Tocador (- 7,8%); Limpieza ( -7%); Golosinas (-6,7%) y Bebidas con alcohol (-5,1%) seguidas por Almacén (-3,6%); Bebidas sin alcohol (-2,2%); y Heladera (-1,4%).
Tal como dio cuenta El Cronista la semana pasada, los datos difundidos
ayer verifican que ante la pérdida de poder adquisitivo los consumidores
están optando por cambiar hábitos de consumo e incorporan o aumentan la
compra de determinados alimentos más económicos. Así, a pesar que todas las canastas registraron caídas, algunas
categorías dentro de ellas mostraron incrementos como las harinas, los
rebozadores, las galletitas dulces secas, los aderezos y las conservas
de sardinas, entre otros.
Hay comunes denominadores en estos productos: son básicos, muy útiles en los hogares por su alto rendimiento y a pesar que estos incrementaron sus precios por encima de la media, la demanda aumentó, lo que seguramente le restó ventas a otras categorías”, explicó Amodei.