Sólo la comparación internacional da cuenta de la distancia
de los paladares. Según los últimos registros de la Organización de las
Naciones Unidas para la Alimentación (FAO), el consumo mundial de arroz llega a
57,4 kilogramos por persona por año, mientras que el principal consumidor del
mundo es Brunei, con 244,9 kilogramos por año.
En la Argentina, el 35% de la producción es para consumo
interno, en donde las empresas de renombre más conocidas son Molinos, con la
marca Gallo, y Adecoagro, arroz Ala.
Sin embargo, pese a una demanda muy inferior a la mundial,
los problemas del sector tienen que ver con la pérdida de competitividad del
sector. Entre los referentes de las principales industrias arroceras proyectan
una caída de 11% -alrededor de 25.660 hectáreas- del área arrocera total para
la campaña 2015/16. Si eso sucediera, la superficie sembrada sería la menor desde
la campaña 2008/09.
La siembra se concentra en un puñado de provincias. Entre
Ríos se lleva 62% de la superficie total, seguida por Corrientes con 21%. Los
primeros lugares los completa Santa Fe y Chaco.
Según datos del sitio especializado Ruta de Arroz, para la
producción agropecuaria de este grano, en todo su proceso, se emplea en
promedio una persona por hectárea: en la Argentina se sembraron 230.655 en
2014.
El principal comprador de arroz argentino es Cuba, que se
lleva 60,6% del total cosechado. Le siguen Chile (14%), Brasil (11,2%) y
Estados Unidos (1,5 por ciento).