El gobierno de La Rioja, que conduce el peronista Sergio
Casas, solicitó la suspensión de la medida y ratificó su defensa al acuerdo
firmado con empresarios en Capital Federal para evitar despidos por un plazo de
180 días.
Este jueves, una comitiva de funcionarios riojanos se
reunirá en Buenos Aires con autoridades del Ministerio de Producción nacional,
que conduce Francisco Cabrera. El ministro está en la mira de los gremios por
la apertura de importaciones que provoca la crisis en varios sectores
productivos.
"Las medidas macro y micro económicas de la Nación como
es la apertura de la importación en el rubro textil y del calzado, la falta de
controles en las fronteras, el contrabando y la falta de consumo que existe en
la población, nos han llevado a esta situación extrema, en las que los
perjudicados son la clase trabajadora", se quejó el ministro de Gobierno
riojano, Claudio Saul.
Además de los 70 despidos en Sanagasta, Unisol-Puma se
desprenderá de 40 trabajadores de su planta de Chilecito y otros 30 en la
capital provincial. Desde el año pasado, la firma viene aplicando suspensiones,
despidos y vacaciones adelantadas.
Textil y calzados son dos de los sectores más afectados por
la apertura de importaciones. En los gremios del sector estiman que ya hubo
5000 despidos en el último año y medio.