Efectivamente, los daños son
importantes, pero claramente subsanables, ya que se trata de cambio de algunos
cielorrasos, arreglo de techos, pisos de los enormes patios, colocación de
sanitarios y puesta en funcionamiento de los baños y pintura en general, tareas
que se podrán realizar con exiguo presupuesto, y, según las expresiones de Olaz,
las obras serán encaradas por el municipio para habilitar el lugar, como sede
de instituciones y centro cultural y recreativo.
Recordemos que este edificio es de propiedad del pueblo de Andalgalá, según reza la escritura correspondiente, ya que fue adquirido con el aporte financiero y contribuciones de toda la población a comienzo de la década de los 50, al solo fin de que ahí "funcionen entidades educativas”.
Desde entonces, el dominio de la
propiedad está ejercida por la Cooperadora, que en sus múltiples composiciones,
nunca tomó decisiones de envergadura en cuanto al cuidado y mantenimiento de
los espacios. El ir y venir de anodinas Comisiones ha producido como lógica
consecuencia, el deterioro en que hoy se encuentra esta casa de estudios y
cultura.
Las personas que en la mañana de
ayer vieron las puertas abiertas del lugar, ingresaron para enterarse de lo que
se viene, apostando a la gestión de Olaz, que a la vez es concejal muy cercano
al intendente Páez.