Aseguran que el objeto volador fue visto en Mendoza, en 1985. Advierten que se oculta información.
Un hacker intervino la página web de la Fuerza Aérea para publicar una denuncia sobre la supuesta caída de un OVNI en Mendoza en 1985 sobre la que la Fuerza habría ocultado información.
El sitio estuvo encabezado por un título que avisaba "Fuerza Aérea Argentina hackeada", más abajo se veía la cara de un piloto y una leyenda que advertía "su sistema es vulnerable". Luego, sí, la más que llamativa denuncia.
El texto indica que “mediante una investigación” llevada a cabo por el hacker, que asegura haber recabado testimonios de testigos y otras fuentes, el 26 de enero de 1985 “cayó algo” cerca de la localidad de Papagayos, en el mendocino departamento de Las Heras. De acuerdo a la denuncia, la zona fue cercada por “agentes del gobierno” y “militares extranjeros”.
Además, señala que, según el relato de “otra persona de gran confianza”, en el lugar había “una nave en forma de cigarro y seres en su interior”. Y agrega: “Lo peor de todo es que hay un video de este accidente”. “Dejen de mentir y ocultar”, reclama.
Luego, reproduce una supuesta declaración del cabo de la Gendarmería Nacional Alfredo Ocampo, quien habría sido llevado de urgencia “a la zona de Papagayos”, donde vio un “gran hoyo como de 60 metros de diámetro y humo blanco salía de adentro (sic.)”.
Allí habría permanecido 12 horas de guardia y vio personal con “trajes similares a los de astronautas [que] ingresaban dentro del hoyo por medio de grúas”. Luego fue relevado y volvieron a enviarlo 24 horas más tarde, pero el hoyo “había sido tapado ese enorme agujero con placas metálicas”.
Según la supuesta declaración, “a los siete días de haber prestado servicio de guardia en la zona al personal afectado se nos recomendó guardar silencio de todo lo que pudiéramos haber visto, luego nos examinaron con detectores geiger (utilizados para medir radiación) ocultos entre cardiógrafos y demás aparatos, supongo para no asustarnos nos dieron un mes de franco sin aviso y fuera de cronograma y dos revisaciones medicas obligatorias”.
Fuente: minutouno.com
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Cada tanto aparecen noticias vinculadas con los más que famosos OVNIS cuyo primer avistaje –supuestamente-, tuvo lugar sobre el Monte McKinley en las Montañas Rocallosas en los Estados Unidos de Norte América por parte de un piloto civil a bordo una pequeña aeronave. En esa ocasión se informó sobre un UFO (Unidentified Flyng Object) que traducido al castellano se convirtió en OVNI (Objeto Volador No Identificado) tema sobre el cual se han escrito “ríos de tinta y toneladas de papel” en todos los idiomas conocidos.
A partir de allí, han sido incontables las noticias de avistajes, algunos con fotos y filmaciones, que han sido noticia en diversos lugares del mundo. Hay organizaciones dedicadas a la búsqueda y análisis pormenorizados de estos misteriosos artefactos y sus tripulantes.
A lo largo de los años se han descubierto cuestiones un tanto inquietantes, como los Trazados de Nazca, en la puna peruana donde se hallaron figuras hechas con piedras de color blanco que sólo son visibles desde unos 2000 metros de altura sobre el suelo. Una científica alemana dijo que se trataba de “un mensaje a los dioses enviado por los primitivos pobladores”.
En 1974, el científico alemán Ingolf Plouda recorrió la zona de Talampaya invitado por el gobierno riojano y detectó numerosos petroglifos entre los cuales había dibujos similares a circuitos electrónicos y figuras de seres cubiertos por una escafandra y dotados de mochilas, similares a las que utilizan los astronautas en sus salidas al espacio exterior.
En un museo de la India se exhibe un conjunto de grabados en forma de secuencia que muestra una especie de barco cargado de guerreros que acuden en ayuda de una aldea que ha sido víctima de un ataque por parte de una tribu belicosa. Mediante elementos que despiden fuego, los invasores son puestos en fuga.
En Archivo pudimos leer un pequeño libro escrito hace medio siglo por Sir Bernard Lovell, Director del Observatorio Astrofísico de Yodrell Bank, en Inglaterra. El libro se titula “El Universo y el Hombre”.
Redactado para que sea entendido por cualquier persona medianamente instruida, Sir Bernard explica que nuestro Sistema Solar se desplaza a razón de 333 mil kilómetros POR SEGUNDO (La velocidad de la luz) dentro de una Galaxia en la cual y según sus cálculos, podrían existir otros cien millones de Sistemas Solares como el nuestro.
Ante estos datos ¿Habrá alguien dispuesto a negar la posibilidad de que existan seres inteligentes en algún otro lugar de este Universo del cual poco y nada se conoce?
Tal vez nos veríamos forzados a negar a Dios Todopoderoso, el Gran Creador de todo lo existente.