La iniciativa parlamentaria, presentada por el senador José
Liquín, requiere al Poder Ejecutivo Provincial, a través de
El proyecto de acuerdo indicó el legislador, "busca proteger una actividad que solo se la
puede desarrollar en
"Desde nuestros orígenes los pobladores de nuestra tierra
han realizado, a través de prácticas ancestrales, la captura de la vicuña
salvaje para obtener de ella la fibra de lana de su pelaje por medio de la
esquila, para luego elaborar sus prendas de vestir y de esta manera protegerse
de las bajas temperaturas. La fibra de lana de vicuña en la antigüedad era uso
exclusivo de la nobleza del pueblo Inca, era un símbolo de poder y de
elegancia, y solo podían acceder o utilizarla aquellos que eran descendientes
directos del Dios Sol Inti; al igual que la rodocrosita, la lana de vicuña
constituye uno de los tesoros más preciados por los catamarqueños y por los
turistas que visitan nuestra región ya que lo eligen como un símbolo
característico de nuestra tierra”, comentó el senador.
Agregó luego que "la captura y la esquila, viene siendo
desde hace algunos años en nuestro departamento una alternativa para poder
obtener la fibra de este exótico animal para ser utilizado en la elaboración de
las diferentes prendas artesanales con el fin de comercializarlas. Se busca que
a través de los encierros programados durante los meses de octubre y noviembre
se pueda obtener sus tan preciada fibra para elaboración de diferentes
productos artesanales con un materia prima que posee un alto valor por su
calidad, suavidad de su textura, y así tener una nueva forma de obtener este
recurso con las comunidades organizadas
en los diferentes pueblos de la puna por medio de cooperativas asociaciones u
otras que se establezcan para tal fin, siendo de esta manera un ingreso
económica más para la región, así cuidar y valorar la existencia de la vicuña
en estado silvestre la cual es tan codiciada y perseguida, especie predomínate
en la puna, siendo víctima constantemente de la caza indiscriminada”.
Para Liquin "con esta modalidad se logrará aprovechar al
animal y obtener un ingreso rentable siendo visto de forma beneficiosa por los
habitantes su existencia que ellos mismos podrán proteger y cuidar siendo
artífices de su aprovechamiento del recurso. El objetivo es que esta actividad
tenga prioridad y que solo la puedan realizar los habitantes de las comunidades
de la puna en forma organizada, por sobre cualquier otra persona o empresa que
pretendan realizar la explotación de este recurso y la ocupación indiscriminada
de las tierras por capitales privados nacionales y extranjeros. Se pretende que
los protagonistas sean los nativos de cada pueblo que de alguna manera sufren
el impacto por el consumo de pasturas por la gran población de este animal en
las diferentes estancias de la puna, mermando notablemente las raciones a los
rebaños. Es sin dudas un patrimonio catamarqueño que el hombre puneño amparó,
cuidando las tierras y su hábitat desde tiempos ancestrales”, insistió el
senador.