Es que la obra no fue incorporada en el presupuesto del
presente, por lo que cada vez se dificulta más la asignación de partidas para
tan emblemática obra.
Recordemos que este templo se encuentra con serias y
peligrosas fallas estructurales debido, presuntamente, al hundimiento del sueño
por algún error técnico de la empresa CEOSA que construyó la red cloacal de la
ciudad, y fue clausurado a comienzos del año 2011 sin que nadie se hiciera
cargo ni mucho menos un "mea culpa”.
También que en setiembre de 2012, en ocasión de su visita a
la ciudad de Andalgalá, la Gobernadora Lucía Corpacci, rubricó un convenio con
el Obispado para que las obras comiencen "la semana que viene”, sin que haya
habido alguna respuesta sobre este particular.
Es dable destacar que este atraso, se debe en gran parte por
los inconvenientes que ponía el ex párroco Renato Rasjido, en sus ambiguos discurso
y comportamiento, y sus jugueteos con el oficialismo municipal y su juego a las
escondidas.
La información brindada por Perea, deja claro el real motivo
del atraso, pero la gente confía en los buenos oficios del nuevo Párroco para
que este edificio que es patrimonio de todos los andalgalenses, vuelva a tener
su antiguo esplendor. Pero claro, tendrá que ser el año que viene.