En una emotiva celebración eucarística, que contó con la
presencia de sacerdotes del Decanato Este, entre ellos el Párroco de Ancasti,
Pbro. Humberto Carrizo, y el Párroco de San Roque, con sede en Recreo, Pbro.
Gustavo Flores, la comunidad despidió al párroco saliente, Pbro. Marcelo Amaya,
y dio la bienvenida al Pbro. Eugenio Pachado.
Al inicio de la Liturgia, representantes de la comunidad
dirigieron palabras de despedida al P. Amaya en las que agradecieron su
testimonio y compañía durante estos años y recibieron con mucha esperanza y
alegría al joven sacerdote que lo sucedió. En nombre de todos los fieles
presentes se pusieron a su disposición para trabajar juntos por el Reino de
Dios.
Durante su homilía, el Obispo destacó la tarea realizada por
el P. Amaya y animó a la comunidad a recibir al nuevo sacerdote como al mismo
Jesús, resaltando que los sacerdotes son padres para cada uno y que ése debe
ser el trato y el respeto que deben manifestarles. El Pastor Diocesano recordó
a los fieles que es una bendición tener un párroco, y los instó a rezar
abundantemente por las vocaciones sacerdotales y religiosas. Les encomendó
especialmente que cuiden y recen por el P. Eugenio, quien aceptó el desafío de
ser pastor de esa porción del rebaño de Jesús y guiarlo con amor de padre y
hermano mayor, siendo ésta su primera experiencia como párroco.
En esta celebración el P. Eugenio Pachado renovó la
profesión de fe y obediencia al Obispo. En el momento de la presentación de las
ofrendas, el nuevo párroco recibió el cáliz y la patena, como también las
llaves del Sagrario, junto con el mandato de velar porque siempre esté su luz
encendida y promover la Adoración Eucarística.