En la ocasión, la madre de la joven psicóloga María Eugenia
Rojas, Maica Fernández Górgolas, hizo referencia a la idea de construir un
lugar para "conservar la memoria" de casos de violencia que hasta el
momento no han encontrado resolución judicial.
En su alocución, Fernández hizo un pedido expreso para que
los vecinos resguarden el lugar en conjunto con el municipio y puedan valorar
el espacio por su propia naturaleza y su entidad simbólica.
Por su parte el director de Planificación General, Rodrigo
Molas, explicó que el trabajo de recuperación del espacio tomó varios meses de
trabajo y aseguró que en un futuro se planea colocar un sistema de riego
especializado para mantener la plantación.
El espacio elegido fue recientemente recuperado por el
municipio con trabajos de desmalezado y parquizado para que permitir que se
planten árboles con el objetivo de efectuar esta conmemoración que consistió en
colocar especímentes de algarrobo -una planta simbólica elegida por los
familiares- con una placa que lleva el nombre de cada víctima.
A la iniciativa se sumaron también familiares de víctimas
del alud de El Rodeo, familiares de otros casos violentos e integrantes de la
organización local FAVIATCa, entre otros. El cartel identificativo del lugar
fue proporcionado por el municipio y consta con la denominación elegida para el
espacio y una inscripción que recuerda a las víctimas.
Tras las palabras alusivas del acto, cada familiar tomó una
placa y un algarrobo y lo plantó en un lugar elegido con la ayuda de personal municipal
que fue apostado en el lugar para la ocasión.