En este sentido, se solicita tranquilidad en la comunidad,
ya que como se vio en la pandemia 2009, la gripe empieza en el mes de mayo, por
lo que hay tiempo para vacunarnos.
Todos los años, en septiembre, la Organización Mundial de la
Salud recomienda las tres cepas (dos cepas de influenza A y una cepa de
influenza B) que debe contener la vacuna antigripal a aplicar en el hemisferio
sur. En 2014 recomendó cambiar dos de las tres cepas que contiene la vacuna
para la temporada de invierno de 2015, lo que implica la producción de cada uno
de los antígenos e impacta en los tiempos de producción de todos los
laboratorios, su liberación y en la disponibilidad de esta vacuna para todo el
hemisferio sur.
Por un cambio en la formulación de la vacuna antigripal para
2015, ésta estará disponible en todo el hemisferio sur a partir del mes de
abril, de modo que Argentina comenzará a
vacunar durante ese mes a todas las personas comprendidas en los grupos de
riesgo en forma pública, gratuita y obligatoria.
Cabe recordar, que la vacuna antigripal fue incorporada en
2011 al Calendario Nacional de Vacunación de nuestro país. Todos los años la
deben recibir las personas que tienen más riesgo de sufrir complicaciones y
fallecer, como el personal de salud, las embarazadas en cualquier mes de
gestación y las puérperas hasta el egreso de la maternidad, máximo 10 días del
parto si no la recibieron durante el embarazo. Todos los niños de 6 a 24 meses
deben recibir dos dosis separadas de al menos cuatro semanas, debe aplicarse
todos los años pues otorga inmunidad por 6 a 12 meses.
En 2011, el Ministerio de Salud de la Nación adquirió siete
millones de dosis de la vacuna contra la gripe. El año pasado incrementó la
compra a nueve millones de dosis. La vacunación oportuna es la herramienta de
mayor eficacia e impacto en la prevención de la salud.