Sobre La Cámpora en actos de la Memoria

No se puede ser tan… “gorila”

Que los legisladores del Frente Cívico y Social formulen un pedido de informes por la presencia de militantes, banderas y cánticos de la agrupación juvenil peronista “La Cámpora” en un acto realizado en la escuela EPET Nº 7 "Alsina Alcobert”, para evocar el “Día de la Memoria por la Verdad y la Justicia”, puede entenderse como un acto “en defensa propia”, pero resulta inconcebible que similar conducta sea exhibida desde un medio de comunicación, supuestamente plural y autodenominado “independiente”.
martes, 31 de marzo de 2015 08:20
martes, 31 de marzo de 2015 08:20

A los radicales catamarqueños, muy particularmente –por históricas y concurrentes culpas-, se les erizan los pelos cada vez que se recuerda la tragedia del mal llamado "proceso de reorganización nacional”, cuando el 24 de marzo de 1976, con el golpe de estado cívico militar iniciado en esa fecha, se puso en marcha la más sangrienta dictadura que registra la historia nacional, con el desgraciado saldo de más de 30 mil detenidos/desaparecidos.

Claro, aunque no se arrepienten, les incomoda que puntualmente en Catamarca se evoque la decisiva y comprometida participación de conspicuos dirigentes del radicalismo vernáculo en distintos estamentos de aquel gobierno de facto. Arnoldo Castillo, padre del senador nacional Osca Castillo, fue primero intendente durante las administraciones armadas de los coroneles Alberto Carlos Lucena y Jorge Carlucci y el brigadier Oscar María Bárcena, al que luego sucedió en la gobernación, renunciando incluso a su afiliación a la UCR y jurando por las "actas y estatutos del proceso”.

Eduardo Brizuela del Moral en Catastro, Ricardo Guzmán en la misma gobernación, o Amado David Quintar desde entonces en la Municipalidad de Fiambalá, por citar apenas otros casos de conocidos radicales colaboracionistas con los militares, también ejercieron funciones en aquella criminal gestión en la República.

Por eso, que hoy aparezcan los jóvenes de "La Cámpora” en el acto de una escuela para conmemorar el "Día de la Memoria”, les reaviva su pelaje reaccionario y básicamente antidemocrático, porque al margen de la pretendida excusa de condenar la presencia de esta y otras agrupaciones juveniles con sus banderas y consignas en la evocación, los radicales catamarqueños quisieran que de "esto no se hable”.

Injustificable de cualquier modo, tanto celo de falseado republicanismo, puede comprenderse en los radicales de esta provincia comprometidos con las imágenes de sus "próceres”; pero inadmisible en un medio de comunicación como El Ancasti, que hasta editorializó el tema bajo el título "Política en la escuela”, y desmesurada como injustificadamente consignó como "Invasión simbólica” la presencia de los "emblemas de La Cámpora en una escuela pública de la provincia”, para terminar de definirla "un bochorno”.

Únicamente a los poseedores de una mentalidad sesgada por el odio y la más recalcitrante parcialidad para analizar el devenir de la vida nacional podrían ocurrírseles semejantes calificativos por la aparición de banderas y consignas de una agrupación juvenil en un acto por el "Día de la Memoria”.

Similares circunstancias ocurrieron por estos días en la Facultad de Humanidades de la UNCa., donde en medio de las clases se honró la memoria de los desparecidos catamarqueños durante aquel oscuro período de nuestra historia, y también estuvieron las banderas y las consignas de las agrupaciones políticas –incluida La Cámpora- como de organizaciones de familiares de las víctimas, y nadie se ofendió, ni menos reclamó por la adhesión de esos colectivos sociales al "Día de la Memoria” en los claustros universitarios.

Aunque resulte novedoso, porque durante los más de veinte años que el Frente Cívico y Social gobernó Catamarca este nefasto registro de la más sangrienta dictadura se mantuvo en la perversidad del olvido cómplice, la recordación universitaria transcurrió en un ambiente de amplia y sana convivencia cívica, más allá de los matices ideológicos que participaron de la convocatoria. Claro…, no tuvo la más mínima repercusión en el diario de Zitelli, que después trató de manera escandalosa la asistencia de los chicos de "La Cámpora” a similar evocación en una escuela provincial.

Nunca entenderán El Ancasti y Zitelli que se trata hechos naturales, por legitimidad de origen y pertenencia. Su ridícula objeción a los pibes "camporistas” es como renegar de la concurrencia de la radical agrupación "Franja Morada” a cualquier acto en una casa de altos estudios o a la celebración por los acontecimientos que derivaron en la Reforma Universitaria, en cualquier parte del país.

¿Qué ven estos pacatos y retrógrados escribas del diario de Zitelli detrás de un sencillo como justificado acto "de la Memoria, por la Verdad y la Justicia” motorizado por jóvenes peronistas de "La Cámpora” en una escuela?. Observan el "peligroso” despertar de la conciencia juvenil sobre sucesos que los jerarcas radicales catamarqueños y sus esbirros periodísticos prefieren ocultar y mantener en el olvido. Destino que confiamos tendrá el impresentable mamarracho de pedido de informe del Bloque de Diputados del FCyS, que el peludo diario anticipó y defendió como un "lógico revuelo”.

No se puede ser tan… "gorila”.

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