martes, 31 de marzo de 2015
08:49
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Se trataría de obreros que fueron despedidos y mal pagados,
y obligados a trabajar en condiciones infrahumanas sin los mínimos elementos de
seguridad, debido a la avaricia o negligencia de los empresarios y sin que la
Municipalidad –entidad pagadora- tome
cartas en el asunto y regularice la situación de esta gente que realmente
necesita trabajar.
Naturalmente, la obra de veredas se encuentra detenida por
falta de provisión y previsión por parte, tanto de las empresas como de la
Municipalidad, mientras los frentistas se quejan por el estado calamitoso en
que dejaron sus veredas, destruidas muchas veces, sin necesidad.