El pediatra Daniel Ontiveros comentó que en unos de los
sanitarios se quisieron llevar algunos elementos de higiene personal. "Tengo
sensaciones raras de que no nos acostumbramos a vivir como corresponde, porque
de pronto a tres días de haberse inaugurado el hospital ver que se rompió una
cerradura que es mínima en el baño de mujeres te da la pauta que es una
cuestión de hacer daño nada más y se despegó y no se pudieron llevar un
dispenser de jabón liquido que está también en el baño de las mujeres”,
manifestó.
"Estoy con un poco de molestia porque le estamos pidiendo a todos
que aprendamos a convivir, de que disfrutemos de este nuevo edificio que es
hermoso, y de pronto llegamos y nos damos con esta situación que realmente
duele porque se está trabajando bien acá, porque hay seguridad, y lo mismo hay
cosas que no se pueden evitar”, agregó.
El dispenser que no pudo ser robado quedó tirado en el
interior del baño porque seguramente se percataron de la presencia de personal
de seguridad privada que trabaja en el lugar.
El profesional comentó que respecto al servicio de pediatría,
los recién nacidos y el internado continua funcionando en el viejo hospital,
atención ambulatoria y consultorios ya se atiende en el flamante centro de
salud.
"Día a día va aumentando la gente que viene para acá así que
es cuentón de que la gente se acostumbre y que sepa que estamos atendiendo a
todo el mundo acá en el hospital”, indicó.
Por ahora, en las nuevas instalaciones, funcionan el servicio de odontología, clínica médica, obstetricia, cardiología y cirugía, el resto de los servicios como emergencia continúan desarrollándose en el antiguo edificio.
La Perla Andalgalá