El mismo tuvo como escenario el Colegio del Carmen y San
José, en la ciudad capital, y fue organizado por la Pastoral Diocesana de la
Niñez, a cargo del Pbro. Santiago Granillo, bajo lema "Ustedes son la sal de la
tierra, ustedes son la sal del mundo”.
El encuentro giró en torno a promover en los niños la misión
de ser luz y sal en el mundo, para que den sabor e iluminen con el amor de Dios
en cualquier lugar que se encuentren, tal como expresó el P. Granillo en sus
palabras de bienvenida.
Mons. Luis Urbanc se dirigió a los pequeños para explicarles
el significado del envío de ser sal de la tierra y luz del mundo. "La sal fue
un elemento imprescindible en la antigüedad, por eso Jesús lo utiliza para
simbolizar la importancia de nuestra misión en el mundo”, dijo, agregando que
"sal y luz indican la saludable influencia que deben tener sobre la sociedad.
Influenciar para bien en los amigos, hermanitos, en la escuela, jugando,
estudiando, divirtiéndose, y en la vida de los padres. También los exhortó:
"Deben ser luz, iluminar la vida de los demás con su testimonio alegre y
generoso”.
A lo largo de la jornada, los niños jugaron y cantaron,
orando y expresando su amor a Dios, de la mano del grupo Yanai y miembros de la
Infancia y Adolescencia Misionera, responsables de guiar la animación.
Además, realizaron trabajos en grupos divididos por edades y
luego por parroquias, para reflexionar acerca de la importancia que tienen la
sal y la luz en su vida cotidiana, y cómo llevar este mensaje a los demás niños
de sus ambientes. Para finalizar, vivieron un momento de Adoración
Eucarística.