Pero no es por mí que quiero agradecerles, es por Fran, quien teniendo que pasar momentos de mucho sufrimiento y desesperanza por su futuro, se ha sentido fortalecido, acompañado, amado por su familia amigos compañeros y muchísimos otros quienes sin conocerlo se conmovieron y se comprometieron para darle la vida.
Estos gestos de tanto cariño, de Amor, los agradecemos con todo nuestro corazón; Fran y su familia.
Tal vez este sincero y amoroso agradecimiento sólo sea la humilde recompensa que podamos ofrecer para quienes desinteresadamente donaron su sangre para el transplante de Fran y devolverle la salud, la alegría de joven de la que gozaba hasta que esta terrible enfermedad irrumpió en su vida.
Es muy difícil explicar con palabras lo que se sufre con ella y lo vulnerable y desesperanzado el panorama que se presenta cuando se la diagnostica, y aun durante el tratamiento y todavía más cuando nos dicen, a la familia, que no somos lo totalmente compatibles para salvar la vida de Fran y frente a este terrible y angustiante panorama que tantas y tantas personas desinteresadamente hayan donado parte de sus vidas estén orando y pendientes de su recuperación.
Sentimos que todos nos hubieran abrazado y especialmente a Fran y con su amor devolvieron la esperanza de que Fran encontrará entre tantos seres humanos maravillosos, el alma gemela que le permita seguir aquí, con nosotros, con el futuro prometedor que como todo joven se merece.
Gracias infinitas para todos, invoco por este acto de amor la bendición de nuestro padre y de la santísima Virgen del Valle para que derrame abundantes e infinitas bendiciones sobre todas estas personas maravillosas y sus familias.
Finalmente quiero destacar que es sumamente conmovedor en tiempos en los que tanto se cuestiona la falta de solidaridad el individualismo, lo que con esta demostración de gran entrega de todos ustedes, a puesto luz y esperanza de que esto no es ficción de una película sino que que esta realidad ha mostrado lo maravilloso de la solidaridad, lo que nos aviva la esperanza de que nuestros hijos crecen en un mundo con valores. Hemos visto conmovidos en estos días, tanto tanto amor de los amigos, compañeros y también de aquellos que sin conocerlo le han escrito cartas, le han enviado mensajes y han rezado por Fran.
Gracias nuevamente por su entrega al donar sangre por su solidaridad; gracias a los que permanentemente oran por Fran, gracias por sus compañías en tan difícil momento, por el que nos toca transitar.
Desde aquí, en el lugar y momento que nos toca estar, el cual no eligió Fran pero el cual acepta luchando y sin bajar los brazos junto a su familia, les enviamos todo nuestro amor, nuestro infinito agradecimiento y la certeza de que sin el aporte de cada uno de ustedes, no hubiéramos logrado esta esperanza tan grande de que pronto encontraremos al donante.
Gracias infinitas !!!!! Dios y María la Virgen los bendiga.
Fran Zavaleta - Juan, Maria, Laura, Ana, y Jorge su familia.
