Listado de beneficios que te enumeramos a continuación y extrae
tus propias conclusiones:
1. Disminuye la
coagulación de la sangre
Gracias a su contenido en ácido fólico es adecuada para
reducir el riesgo de sufrir un accidente cardiovascular.
2. No contiene
calorías vacías
A diferencia de otras bebidas alcohólicas que solo te
aportan un alto número de calorías y ningún valor nutricional, la cerveza
incluye altos niveles de potasio y vitamina B3. Además, la niacina o vitamina
B3 ayuda a disminuir los niveles de una de las proteínas relacionadas con el
desarrollo del Alzheimer.
3. Piel más joven y
riñones más sanos
El lúpulo es uno de los ingredientes fundamentales de la
cerveza siendo el responsable de ese sabor amargo tan característico. Dentro de
sus propiedades, destacamos su poder sedante y antiséptico. Un estudio
realizado a finales de los 90 en Finlandia reveló que el lúpulo ayuda a
fortalecer los huesos y previene las piedras en el riñón. Por ello, a veces
tomarnos una cerveza en la cena nos ayuda a relajarnos y liberar el estrés
acumulado a lo largo del día. Eso sí, si la cerveza es sin alcohol
aprovecharemos las propiedades del lúpulo sin necesidad de embriagarnos un
martes.
4. La cerveza negra
Es más rica en antioxidantes que la rubia y protege al
organismo de la oxidación y el envejecimiento celular ayudándote a eliminar
toxinas gracias a sus propiedades diuréticas.
5. Remedio para los
resfriados
Somos conscientes de que no suena muy apetitoso, pero situaciones desesperadas requieren medidas desesperadas. Si estás en casa con fiebre y congestión nasal y no dispones de ibuprofeno, antigripales o sucedáneos, pero sí de cerveza te conviene saber que la cebada caliente favorece la circulación sanguínea y la respiración. Además, mejora los dolores articulares y refuerza el sistema inmunológico. Conviene que tomes nota, pero si dispones de un botiquín decente te aconsejamos que reserves la cerveza para los momentos de ocio y no como remedio curativo.
¿Será cierto?