Desde una de las páginas más populares de compra y venta en
Internet, ya se venden en
Sucede que los sapos se comen a los mosquitos que transmiten
ambas enfermedades, y a un grupo de argentinos de Florencio Varela (zona sur de
Buenos Aires) y de Coronel Suárez se les ocurrió ponerlos a la venta por la
módica suma de 100 pesos cada uno.
Obviamente, enseguida comenzaron a llover los comentarios
del estilo "Andá a laburar”. Y no sabemos si es de verdad o de mentira, pero la
venta de sapos se presenta como una alternativa ante los precios elevados de
los repelentes.
Y es que pese a que el Gobierno ordenó una rebaja en los
precios de los repelentes, esto no alcanza a las variedades de extra protección
o larga duración que muchos ofrecen, y que son de las más solicitadas.