Este año no fue la excepción y más de 70 niños que
pertenecen al barrio y sus alrededores disfrutaron de una tarde maravillosa con
chocolates, facturas y juguetes. Cada cual aportó lo que estuvo a su alcance
además de colaborar con la elaboración de lo que se puso en la mesa.
En la casa de Rubén y Marisa se hizo el chocolate, el
matrimonio de Carolina y Daniel hizo las facturas y la pastafrola, y es de
destacar que cada niño se fue a su casa con su juguete para cerrar la
jornada.
Los vecinos agradecieron el aporte de los comercios: C y M
modas, Talla, Kiosco Plaza, Panadería Stella Maris, J y C distribuciones,
Panadería María Pía, Distribuidora Secco de Mario Benítez, EbenEzer, Lyifabe y
a los señores Rojano, Cesar Villagra, Marcelo Mamana y Pancho Villagra.