En la mañana del martes, la Justicia santamariana ordenó a
la policía el desalojo de esta familia que había ingresado hace dos meses a la
casa Nº 42. La policía llegó junto al oficial de justicia, pero lamentablemente
no pudieron llevar adelante el desalojo por la presencia de niños dentro de la
casa.
Lo curioso a todo esto, es que los vecinos de la casa
usurpada, apoyan a la familia que ingresó hace dos meses a la vivienda y no a
persona que el IPV entregó la vivienda.
María Cervantes, junto a sus dos hijos, explicó a nuestro medio
la situación por la que está atravesando. "Hoy vino la policía a tratar de
sacarnos, pero la realidad es nosotros no tenemos dónde ir a vivir, al
enterarnos que esta casa no estaba siendo habitada, decidimos hace dos meses
meternos en ella. Cuando entramos solo había dos colchones y un termotanque,
aparentemente a la casa se la usaba solo los fines de semana”, dijo Cervantes.
Al mismo tiempo, María comentó a nuestro medio que junto a
su marido hablaron con la gente del IPV. "Ellos nos informaron que lamentablemente
no podían hacer nada, que si necesitábamos ayuda teníamos que buscar una autoridad política para que nos ayude con
otra vivienda. Yo le doy las gracias a todos los vecinos que nos ayudan y
apoyan en la situación que hoy nos encontramos, lamentablemente no tenemos
donde ir, porque sino nunca hubiera llegado a esto”, dijo.
Consultando al respecto con una alta autoridad policial, nos
afirmó que la orden se tiene que llevar adelante por parte de la policía,
porque sino ellos estarían en falta ante la Justicia. "Nosotros tenemos que cumplir
la orden que emitió el juez”, dijo.