Las focas dejarán de ser un animal anfibio y se moverán sólo
en el agua de acuerdo a un estudio de científicos del CONICET y de Suiza,
quienes aseguraron que el animal modificará su fisonomía para asemejarse a los
cetáceos y que los indicios de estos cambios se hallan en el oído interno y externo
de la especie.
El trabajo, publicado hoy en la revista Biology Letters
documenta una correlación entre la adaptación al medio acuático que
experimentaron ambos grupos y permite también inferir indirectamente qué pasó
con grupos extinguidos de los que no se tiene tanta información.
"El oído aporta mucha información acerca de la vida de
los mamíferos: además de cumplir su función auditiva, es importante para el
equilibrio y la orientación", detalló Cleopatra Mara Loza, becaria
posdoctoral del CONICET en la División Paleontología Vertebrados del Museo de
La Plata (UNLP).