La misma contó con la presencia de las banderas de ceremonia
de los colegios Fasta y Senet, y fieles en general, quienes colmaron la Capilla
del Buen Pastor, participando con gran entusiasmo de todos los momentos de la
liturgia.
En su homilía, Mons. Urbanc destacó la alegría de "estar en
este templo, donde en el año 2010 comenzamos con esta hermosa iniciativa de
adorar de un modo permanente a Jesús Sacramentado. Cuántas bendiciones habrá
derramado Jesús en estos siete años, ninguno de nosotros lo sabe”.
Se refirió a la figura de San Manuel González, fundador de
la UNER, "este gran santo obispo, quien contra viento y marea supo promover en
las diócesis donde él estuvo el amor a la Eucaristía. El obispo de los
sagrarios abandonados”, afirmó.
En el último tramo de su prédica, el Pastor Diocesano
resaltó que "Jesús está contento porque hay personas que siguen poniendo mucho
esfuerzo, mucho empeño, mucho amor, luchando contra la corriente que no se
cansa de amar a Jesús y a los hermanos”.
Asimismo, agradeció "al P. Daniel que los acompaña ahora,
como al inicio lo hizo el P. Eugenio Pachado, para seguir adelante con fe, con
entusiasmo, con alegría, con sacrificio con empeño, y vamos a ver muchos
frutos”.