Decir mamá es decir VIDA, cuidado, ternura, abnegación, paciencia, generosidad, esperanza, alegría, cariño, hogar, familia, comprensión, piedad, servicio, misericordia, perdón, AMOR y tanto más.
La mujer, como imagen y semejanza de Dios, ha recibido un plus de su Creador al capacitarla para gestar, alumbrar, alimentar y educar junto al varón a un nuevo ser humano, único e irrepetible, quien deberá reflejar a su Hacedor, conociéndolo, amándolo y sirviéndolo en este mundo y gozar de Él en la eternidad.
¡Qué bella misión han recibido! ¡Cuánto hemos de amarlas, cuidarlas y honrarlas! ¡Cómo no las va a proteger y acompañar la Iglesia, si tienen en la Virgen María a una congénere y fuente de inspiración!
De todo corazón les deseo muchas bendiciones en este día y las encomendaré a Nuestro Señor Jesucristo, quien elevó a lo máximo a la mujer al nacer de María Virgen, en la Santa Misa que celebraré en la Catedral Basílica y Santuario de Nuestra Señora y MADRE del Valle.
¡FELIZ Y BENDECIDO DÍA!
Mons. Luis Urbanč
8° Obispo de Catamarca
18 de octubre de 2020
Año Mariano Nacional