Para darle mayor valor agregado a los productos derivados de
la miel,
"En la facultad de agrarias hay varios cursos que se dictan
relacionados con la industrialización de la miel y en esas clases surgió la
idea de crear una cerveza de miel como bebida alcohólica diferenciada de la
hidromiel y nosotros tomamos el desafío”, contó
El Código Alimentario Argentino establece que las cervezas
pueden tener sustitutos en su elaboración. Sin embargo, si ese sustituto
sobrepasa el 45 por ciento para el caso
de cereales o del 10 por ciento en el caso de azúcares, esa bebida pasa a ser
del ingrediente elegido. En el caso del proyecto de
El primer paso de su fabricación consistió en decidir el
porcentaje de miel para sustituir la malta y, en segundo lugar, se definió el
color del producto. "Las cervezas negras tienden a tener dejos dulzones, pero
no nos atraía el color negro porque a la gente no le recordaría a la miel,
entonces probamos con rojas y doradas, y nos quedamos con un color intermedio”,
detalla.
Si bien el producto está listo para ser comercializado, para
Giménez el objetivo del proyecto no es producirlo a gran escala sino transferir
el conocimiento. "Desde hace 4 años dicta cursos de elaboración de cerveza
artesanal donde se toca el tema de la cerveza de miel y dentro del Instituto
Superior Técnico de Estudios Económicos en Cuyo hay una cátedra llamada
Industria Apícola donde también se hace transferencia de esta elaboración”,
concluyó la experta.
Para conocer el sabor y el a roma de la bebida, se realizó
una evaluación sensorial del producto conformado por distintos especialistas
que conocen las características propias de las cervezas artesanales. Para ello
se conformaron paneles de 30 personas que analizaron el sabor, la textura y el
aroma de la bebida, además de armar paneles con 60 personas para hacer un
estudio de aceptación de mercado. El porcentaje de aceptabilidad fue del 100
por ciento.
El equipo de investigación que integra el trabajo está
conformado por elaboradores artesanales de cerveza, docentes, bromatólogos,
Ingenieros agrónomos y un biólogo molecular que estudia las sepas de levaduras.
Fuente: Agencia CTyS