"No me van a hacer firmar cualquier cosa amenazándome", dijo la presidenta al hablar en la inauguración de la planta de Yamaha en Gra.l Rodríguez (Bs.As.), y además, reiteró que el país no va a entrar en cesasción de pagos. "En default entran los que no pagan y Argentina pagó en tiempo y forma a los bonistas".
La mandataria advirtió que si se acuerda con los fondos buitre por encima de lo pactado en los canjes de 2005 y 2010 "se caen las quitas" conseguidas por el ex presidente Néstor Kirchner.
"Esta presidenta no va a firmar nada que comprometa el futuro de los argentinos como hicieron otros que firmaron cualquier cosa. Eso ya lo viví, decían que nos iban a llover dólares después del megacanje, y lo que nos llovieron fueron piedras, sapos y culebras", opinó.
La firmeza de la Jefa de Estado pareció encontrar rápido eco, ya que según el diario La Nación "en pocas horas, el Gobierno podría pasar de la desorientación a la esperanza, de la tensión al éxtasis”, debido a que "el fondo buitre NML Elliott (propiedad del multimillonario Paul Singer) habría decidido ayer a la tarde cambiar de estrategia en su litigio con la Argentina”.
Y según pudo saber y hoy publica La Nación, "los abogados del demandante estarían dando forma a un escrito en el que le pedirían al juez Thomas Griesa la extensión del stay (suspensión de los efectos de la sentencia) hasta fin de año”.
"Ésa es la fecha que los negociadores necesitan como mínimo para que un pago total a los holdouts no dispare los juicios de los bonistas reestructurados, en reclamo de que el Gobierno mejore la oferta que les hizo en los canjes de 2005 y 2010 y la equipare con la de los fondos buitre”.
De todos modos, el medio nacional advirtió que "la concesión no sería gratis. A cambio de la espera hasta 2015, cuando vence la cláusula RUFO (que implica igualar las ofertas de todos los tenedores de bonos reestructurados), NML le pediría al juez que la Argentina formalice su compromiso de negociación no sólo verbalmente, sino que también deposite una suma de dinero como garantía de que efectivamente hay voluntad de acordar”.
A la postura de los medios concentrados se había referido ayer la presidenta, preguntando "si a algún argentino, en diciembre de 2001, en algún diario le avisaron que mañana le ponían el corralito".
"Cuando se nos cayó el mundo encima no nos avisó ningún diario ni esos economistas que saben lo que va a pasar no sólo mañana sino dentro de un siglo. Porque ellos también son parte del sistema que ayudó a que los argentinos nos viniéramos abajo", agregó.
"No importa si no están de acuerdo (los medios) con el Gobierno, no podemos volver para atrás al infierno que significó la deuda externa durante décadas", agregó Cristina, enfatizando que "no nos podemos dejar arrebatar el presente y mucho menos el futuro", recordando un comentario que le hizo "un presidente de un país extranjero" que le dijo que "lo que quieren (los acreedores) es hacer caer la reestructuración para volver a la Argentina que pagaba con recursos naturales" (las reservas de gas y petróleo de Vaca Muerta, en Neuquén, por ejemplo).