Pasear, jugar y descubrir el mundo de Tecnópolis en vacaciones

Con entrada, estacionamiento y servicios gratuitos, todos los días de vacaciones, de 12 a 20, las dos entradas principales de la mega feria de ciencia, tecnología y arte -por General Paz y por Constituyentes- verifican un incesante y fluido caudal de visitantes, que portan mochilas y termos para la pausa del picnic, y ojos atentos en busca de la sorpresa.

Con una masiva asistencia, Tecnópolis logra atraer la dispersa y voluble atención de adultos y chicos, en permanente intercambio de mutuas propuestas.

"Acá te sacan todas las medidas de tu cuerpo", le dice un adolescente a su madre, precavida a la hora de ingresar a un cubo negro en el que varios láser tomarán la silueta y enviarán la información a una computadora que consignará, con exceso de detalle, los datos.

Usado en la industria para calcular talles y rindes de las telas, el aparato fue montado por el Centro de Investigación y Desarrollo Textil del Instituto Nacional de Tecnología Industrial-Inti, en el espacio en el que el Ministerio de Industria exhibe importantes desarrollos argentinos para la fabricación de productos y el control de procesos.

Conocer el contorno de cuello, ancho de espalda y largo de pierna permite el cálculo simultáneo en computadora del área de tela a usar en cada talle, y programar lo necesario para un plan total de producción de indumentaria, además de mostrar un recurso que no está habitualmente al alcance del público, para dar un gráfico de frente y perfil a cada visitante, con sus exactas medidas.  

De allí se puede saltar a un moderno sistema de identificación por huellas digitales -método creado por Juan Vucetich en 1891 y que actualmente puede decodificar leyendo automáticamente un sensor de dedo-, o salir del sitio del Instituto Nacional de la Propiedad Industrial, que es el encargado de patentar los descubrimientos nacionales, y seguir hacia la sorpresa que espera a continuación.

La caminata puede seguir senderos a pleno sol para llegar a la plaza sonora; las canchas de básquet, fútbol, volley y hockey; la palestra para trepar; o las demostraciones de destrezas del Parkour, una audaz disciplina por la que se transita velozmente y a saltos cualquier superficie urbana en altura, con taller cada tarde a las 15. 

También a las 15 de cada jornada, una multitud se apresta a disfrutar "El asombroso musical de Zamba", sentándose cómodamente en el Pabellón Bicentenario en el que pantallas gigantes de alta fidelidad acercan al espectador a la acción que se desarrolla en el inmenso escenario, con música participativa para que bailen líderes de la Independencia como Manuel Belgrano y Juana Azurduy.