sábado, 30 de agosto de 2014
08:56
El puerto de Rotterdam es el acceso de las importaciones
nacionales a Europa. En
la
Argentina, el 85 % de la cosecha se traslada por camión, sólo
14 % va por ferrocarril, pero cuesta la mitad. El flete interno subió 48% en un
año y el externo cayó 7 %.
Según el tarifario vigente publicado por
la Federación de Entidades
Empresarias del Autotransporte de Cargas (Fadeeac), cubrir la distancia de
710 kilómetros que
separan a Rosario de Resistencia (Chaco) cuesta algo más de $ 205 por tonelada,
unos U$S 50.
Según
la
Bolsa de Cereales de Buenos Aires sobre datos del Ministerio
de Agricultura, ese mismo volumen debe pagar U$S 32 por llegar a Rotterdam. Los
camiones cargan 30 toneladas, pero los barcos llevan 25.000 toneladas.
Los camiones dentro de
la Argentina transportan
soja, pero hacia Rotterdam van cargados con pellets de soja, un derivado de la
oleaginosa cuyo valor FOB (puesto en puerto) es menor que el de la oleaginosa:
U$S 368 por tonelada contra 509. No obstante, aún así es más caro que la soja,
que está en $ 1.270 la tonelada, o 308 dólares.
Esto hace que la incidencia del costo del flete
internacional a Rotterdam sea del 8,6 % sobre el valor del pellet de soja,
mientras que el flete interno incide en un 16 % sobre el valor del poroto de
soja en Rosario. El costo del transporte de granos en camión es caro en
la Argentina si se lo
compara con el valor de los fletes internacionales.
Enviar una tonelada de soja a China es sólo 32 % más caro
que llevarla desde Resistencia a Rosario. Si se toman otras distancias, como
Salta, el valor del envío en camión es 4,5 % mayor. El costo del flete para
granos es uno de los principales gastos que calcula el productor e incide
directamente en la rentabilidad del campo.
Aún así, las alternativas al camión, como el transporte por
ferrocarril, no están disponibles para todos por el desmantelamiento de la red.
Según un reciente informe de
la
Bolsa de Comercio de Rosario, enviar granos por tren cuesta
la mitad que hacerlo por camión.