En Aguilares, hicieron el sándwich de milanesa más grande del mundo

Midió tres metros de largo por 60 centímetros de ancho. Se ocuparon 40 kilos de harina y 25 kilos de carne. Se dividió en 400 porciones.
lunes, 22 de septiembre de 2014 16:23
lunes, 22 de septiembre de 2014 16:23

El tucumano José "Chiquito" Quinteros lo soñó y todo indica que este último domingo lo habría logrado: hizo en la ciudad de Aguilares, ubicada al sur de la provincia, el sándwich de milanesa más grande del mundo. En tres meses, Guinnes tendrá la última palabra, aunque nada impediría que alcance el récord que destronaría a Víctor Tirador, otro tucumano que detenta hasta ahora ese reconocimento, que alcanzó en 2011.

 

En diálogo con LA GACETA, "Chiquito" contó que desde que puso el negocio de comidas que lleva su nombre, hace dos años, tenía en su cabeza la idea hasta que este año lo animaron sus amigos. "El desafío era hacer en dos horas un sándwich de tres metros de largo por 60 centímetros de ancho, en menos de dos horas, que fue el tiempo que le llevó a Tirador hacer uno de 2,60 metros por 54 centímetros", informó.

 

El primer intento para hacer un pan "gigante" fue el jueves de la semana pasada y fracasó. El sábado último se hizo un segundo intento y esta vez logró el objetivo. "Ocupamos 45 kilos de harina y salió un pan comestible, ideal, que hicimos en una panadería tradicional. El domingo fue el trabajo más árduo. Ocupamos 25 kilos de carne, 22 kilos de tomate, 30 kilos de lechuga y 12 kilos de mayonesa", sostuvo.

 

 

 

Quinteros contó que fue una tarea intensa que se realizó afuera de su negocio, en Alberdi al 1400, a tres cuadras del centro de Aguilares, en donde se hizo un espectáculo para acompañar la actividad. Toda la tarea quedó registrada en videos y fue corroborada por un escribano, quien labró un acta del que parece que será un récord Guiness.

 

"Para constatarlo tenía dos opciones. Pagar el equivalente a $ 30.000 para que manden desde el Reino Unido a un veedor o constatar todo por medio de un escribano. La otra opción era, a través de la cuenta que me creó la organización Guinnes, enviar todo para su estudio. Y esto es lo que hice. Ahora sólo restan esperar tres meses hasta que reciba la respuesta", señaló "Chiquito".

 

Tras el registro, el sándwich se dividió en 400 porciones que se entregaron a quienes presenciaron la actividad. Al ser consultado sobre qué lo animó, Quinteros respondió: "mi papá siempre tuvo sanguchería, me crié en medio del aceite y lo hice para homenajearlo".