Durante la administración del riojano,
Melconian fue el encargado de la estatización de la deuda privada en la década
del 80. En los últimos tiempos, además de convertirse en acérrimo fan de
levantar por completo el cepo cambiario, Melconian propuso medidas impopulares
como necesarias, como por ejemplo quintuplicar las tarifas de los servicios
domésticos para poder poner un freno al déficit fiscal.
Su designación, sin embargo, significa un
premio para el economista que viene apostando por el PRO desde 2007.
Es que al frente del Nación, Melconian
accede a un puesto sin tanto roce ni decisiones en temas de extrema
sensibilidad como lo son la disolución del cepo al dólar, la corrección del
atraso cambiario, las Reservas del Central casi en rojo y la inflación.
El Banco Nación será la entidad que pondrá en marcha los créditos a la vivienda, la infraestructura, la inversión y el consumo.