En la última sesión en Diputados de la Nación

El tucumano Bromberg dio quórum que “rompieron” tres diputados riojanos

En la última sesión del año en la Cámara de Diputados el aún oficialista Frente para la Victoria logró que se aprueben 91 iniciativas sin el apoyo de la oposición. La sesión tuvo ribetes intrigantes, dado que el quórum –quebrado por la salida de los tres diputados riojanos- se consiguió con el diputado tucumano Isaac Bromberg -primo del senador electo y ex gobernador, José Alperovch- quien dio el número de parlamentarios necesario para que se reiniciara el debate.
jueves, 26 de noviembre de 2015 20:57
jueves, 26 de noviembre de 2015 20:57

Al inicio del debate, la presidenta del bloque del oficialista, Juliana di Tullio, requirió un cuarto intermedio hasta las 16, luego de que se pusiera en riesgo la continuidad del debate debido a la ausencia de la cantidad necesaria de diputados para obtener quórum y poder tratar las iniciativas.

La sesión, que se realizó sin la presencia del grueso de los bloques opositores -sólo ocho se sentaron en sus bancas-, quedó en suspenso luego de que por distintos motivos se retiraran diputados del Frente para la Victoria que habían dado quórum para el inicio del debate. En el contexto poselectoral, en el que abundan los pases de factura por los resultados, esas decisiones despertaron suspicacias.

Los diputados que encendieron las alarmas al dejar el recinto fueron los riojanos Javier Tineo, Griselda Herrera y Teresita Madera.

De todos modos, el kirchnerismo logró con lo justo el quórum, gracias además al aporte de los tres diputados de izquierda; de las diputadas Victoria Donda y Alcira Argumedo y de la bancada de Unidad Popular, de Claudio Lozano.

Uno de los temas más ríspidos previstos en la sesión de hoy fue el proyecto para convertir a la empresa Yacimientos Carboníferos Río Turbio en una sociedad del Estado. "La empresa quedará en manos de la provincia de Santa Cruz, mientras la Nación (es decir, el próximo gobierno) deberá hacerse cargo de sus deudas", cuestionó Patricia Giménez (UCR).

Según revelaron legisladores de la oposición, la iniciativa le demandará al futuro gobierno una inversión de 5.000 millones de pesos, la expropiación del edificio del hotel Bauen y una propuesta que impulsa la distribución de las ganancias de las telefónicas con sus empleados.

La tensión entre el oficialismo y la oposición quedó reflejada ayer, cuando el kirchnerismo en el Senado logró crear una comisión bicameral para investigar las complicidades civiles y empresariales con la última dictadura.