Mientras fuera chiquito vaya y pase..¿pero qué iba a pasar cuando el niño porteño que sus papás intentaron llamar legalmente "Piñón Fijo" creciera?
Bajo esa denominación trató de inscribir una familia a su hijo recién nacido en el Registro Civil de Capital Federal, informó el diario Clarín. El caso es uno de los pocos rechazados por la institución, que acaba de liberar al máximo el trámite al eliminar el requisito de que los nombres elegidos por los padres figuren en el listado autorizado por ley con 9.087 opciones.
En este nuevo marco, los pequeños pueden ser bautizados con nombres extranjeros o con cualquiera que sus papás designen, con las únicas excepciones marcadas por ley: aquellos que atenten contra el honor de una persona o que sean grotescos.
Como ejemplos de estos últimos casos, las autoridades del Registro dieron el citado fallido ejemplo de Piñón, y otros dos casos rechazados: "Osito Panda" y Junco Argentino". Ante esa resolución, la única vía que queda a los padres es acudir a la Justicia para ser autorizados a usarlos, con alta chance de sufrir una nueva negativa.
Kenia, Buda, Mariposa o Primavera son ejemplos de alternativas que ahora sí son admitidas, al igual que nombres que no definan el sexo del niño, sin necesidad de incluir un segundo que sí lo deje claro, como estaba regulado hasta hace poco.