Una semana después
de que comenzaron a regir las nuevas tarifas para el consumo de luz, es decir
el viernes 5 de enero, la demanda eléctrica creció en la Ciudad de Buenos
Aires, en el conurbano bonaerense y en la localidad de La Plata.
Ni el temor a las
subas pudo con las altas temperaturas. El consumo se elevó 18% hasta 8050,19
megavatios (MV), estableciendo una comparación entre la semana anterior y la
semana posterior a la aplicación del aumento tarifario.
La tendencia fue la
misma en todo el país. La demanda general alcanzó los 21.000 MW, pese a que
siete días antes no logró superar los 19.000 MW.
Con el nuevo
esquema tarifario, un usuario que recibía subsidios y consume 182 kWh mensuales
pagará este mes $150 pesos. Un aumento del 500% con respecto a enero. Quien
reduzca 10% su consumo, deberá afrontar una suba de 388%. Quien reduzca su
consumo en un 20% tendrá un recargo de 312%.
Según se inormó,
esta situación es común para el 80% de los usuarios en el área metropolitana.