"Si el consumidor considera que este nivel de precios es alto con
relación a otros precios de su economía, deja de consumir. Si considera que no,
no deja de consumir, pero parte de una base que es su toma de decisión. Son
inteligentes", afirmó a la prensa el funcionario según consigna el diario
La Nación.
Aranguren no descartó la posibilidad de nuevos cambios en el valor del
combustible, que el domingo sufrió su tercer aumento y acumuló 31% de alza en
el año. "Sobre la misma base en que ahora están las cosas, no va a haber
necesidad de nuevos aumentos. Y desmiento que haya otro aumento del 8% preparado.
El Gobierno está intentando que los índices de inflación bajen en el segundo
semestre. Entonces, todas las medidas para reacomodar los precios se están
tomando en este momento, para ir generando condiciones para niveles de
inflación hacia a la baja en la segunda parte del año", explicó.
Ayer, Aranguren admitió que podría haber un nuevo aumento en el precio de
los combustibles si se vuelve a depreciar el peso o sube el valor del petróleo
en el mundo.
"El precio de los combustibles depende mucho de cuál es el valor del
petróleo", dijo el funcionario y agregó que él cree que el aumento del 10%
aplicado el fin de semana será el último del año si no varía el valor
internacional del crudo.
"Si el precio del crudo y el tipo de cambio se mantiene en los niveles
actuales, yo creo que sí (fue la última suba). Pero no puedo estar
pronosticando qué va a ocurrir con algo que tiene variaciones de precios que no
dependen de lo que ocurre en la Argentina", dijo el funcionario.
Cuando los argentinos compran un litro de nafta están pagando un 46% de
impuestos y cuando adquieren gasoil la presión tributaria es del 40% debido a
un cronograma impositivo variable implementado desde 2005.
El problema, según Aranguren, es que los combustibles en la Argentina se comercializan en pesos y como el insumo principal está en dólares y hay que traducirlo a la moneda local, se ajusta al tipo de cambio vendedor del Banco Nación.
El último incremento de precios, repasó el funcionario, en la anterior
gestión fue del 4,5% el 23 de noviembre: en ese momento el tipo de cambio
estaba en 9,68 pesos por dólar y en lo que va del año -con el levantamiento del cepo por parte de la gestión de Macri- se ubicó en un promedio
de 14,50 pesos,
"Eso significa un incremento del valor del commoditie del orden del 50%
al que hay que aplicarle la caída en dólares del 10%, por lo que significa un
incremento del precio del petróleo crudo en pesos del 35%", dijo Aranguren
en declaraciones a Radio Continental.
En lugar de aplicar ese incremento en forma de shock a principios de año,
fue implementado en forma gradual: 6% en enero, 6% en marzo, 6% en abril y
ahora un 10%, lo cual acumula un incremento del 31%.