Todos ellos asistieron en carácter de
delegados/congresales en representación de sus respectivas organizaciones a
nivel nacional, y en el caso del "mercantil” González le cupo además la
responsabilidad de integrar la Junta Electoral que recibió las postulaciones y
finalmente dictaminó la aprobación de la conducción colegiada, a través del triunvirato que integran Juan Carlos Schmid (Dragado y balizadores portuarios),
Carlos Acuña (Estacioneros) y Héctor Daer (Sanidad).
De esta forma, con la presencia de 1582
congresales representando a 124 organizaciones sindicales, quedó constituida la
nueva conducción de la CGT y el nuevo Consejo Directivo de la CGT, en el marco
del Congreso Nacional Extraordinario, que sesionó en el estadio de Obras
Sanitarias de la ciudad de Buenos Aires.
La CGT volvió a unificarse bajo la figura de
un triunvirato, que fue electo en un Congreso Nacional Ordinario con el
respaldo de los gremios encolumnados con los dirigentes Hugo Moyano, Antonio
Caló y José Luis Barrionuevo, la oposición de los sindicatos alineados con
Gerónimo Venegas y del Movimiento de Acción Sindical Argentina (M.A.S.A.)
encabezados por Omar Viviani y la abstención de la Corriente Federal, liderada
por el bancario Sergio Palazzo.
Tras largas ocho horas de deliberaciones en
el estadio de Obras Sanitarias desde el inicio de las acreditaciones, pasando
por un Congreso Extraordinario y luego el Congreso Ordinario, los casi 1.600
congresales representando a 124 organizaciones sindicales, votaron sin
sobresaltos a Carlos Acuña, Héctor Daer y Juan Carlos Schmid para conducir a la
central obrera unificada.
El primer paso se dio en el congreso
extraordinario donde se aprobó una cláusula que permitió incorporar a los
artículos 6 y 56 del estatuto un agregado donde destaca que la conducción
"será ejercida en forma conjunta por un cuerpo colegiado de tres
miembros".
Hizo la moción el canillita Omar Plaini, pero
la votación fue interrumpida por el pedido de la palabra al Congreso por el
bancario Palazzo, quién manifestó su disconformidad con los cargos que le
ofrecieron a la Corriente Federal Sindical: la secretaría de Finanzas, una
vocalía y un revisor titular de cuentas.
Palazzo en su alocución explicó que
"lamentablemente no hemos llegado a un acuerdo y ante el ofrecimiento que
hemos tenido algunos compañeros, quiero anunciarles que pueden disponer de esos
cargos porque no los vamos a aceptar, pero nos vamos a quedar en la CGT porque
a nosotros no nos mueven los cargos".
"Tenemos disidencias -añadió- en cuanto
al armado y en cuanto a la estructura, pero lo que no vamos a hacer es ninguna
impugnación para que el macrismo se regodee cuando se pretende impugnar el
Congreso de los trabajadores".
En este sentido, señaló que "mientras
los dirigentes discutimos el gobierno generó más desempleo, generó una
inflación de más del 40 por ciento y más concentración de la economía",
agregó que "queremos un paro nacional antes de septiembre".
Luego de las palabras de Palazzo, los
congresales bancarios y de los gremios de la Corriente Federal; curtidores,
Sadop, Pilotos y Personal Jerárquico de Energía, comenzaron a abandonar las
instalaciones del estadio de Obras Sanitarias.
Seguidamente se aprobó por mayoría la moción
de Plaini de los agregados a los artículos 6 y 56 del Estatuto que permitieron
que la futura conducción fuera ejercida por la figura de un triunvirato.
Sin perder tiempo, Moyano tomó la palabra y
formalizó la apertura del Congreso Nacional Ordinario, que sesionó con la misma
Comisión de Poderes y avanzó con la formalización de la lista compuesta por 3
secretarios generales, 34 secretarías más y diez vocalías que conforman el
Consejo Directivo de la CGT reunificada, que obviamente fue votada en forma
mayoritaria.
La jornada de ambos congresos se desarrolló
en un buen clima, sólo alterado por un pequeño altercado entre activistas del
gremio de remiseros frente a las puertas del estadio y por las diferencias por
el armado de la lista con la Corriente Federal Sindical.
Tal como estaba previsto no asistieron los
gremios autoconvocados de Venegas que además de impugnar el Congreso organizado
por las tres CGT sesionaron a la misma hora en la sede de las 62
organizaciones, ni los sindicatos del M.A.S.A. (taxistas, mecánicos,
ferroviarios, legislativos, Federación de luz y fuerza, empleados del Tabaco y
telefónicos, entre otros).
Hubo algunas sorpresas, habida cuenta de que
en los días previos se había especulado con que los titulares de los gremios de
Comercio, UTA y municipales porteños podrían colocar a otros dirigentes en los
cargos, pero finalmente todo quedó en amagues y Armando Cavalieri ocupará la
secretaría de Relaciones Institucionales; Roberto Fernández la de Vivienda y
Turismo y Amadeo Genta el cargo de secretario de Políticas Económicas y Sociales.
Al término de las deliberaciones hablaron los
tres secretarios generales de las CGT Alsina, Caló; Azopardo, Moyano y Azul y
Blanca, Barrionuevo, que esta misma tarde dejaron de ser protagonistas. Conincidentemente,
los tres dirigentes salientes pronunciaron discursos críticos para con el
gobierno nacional de Mauricio Macri, a la vez que destacaron la unidad a pesar
"de los que no quisieron estar".
En la composición del nuevo Consejo Directivo
hay dos apellidos que se repiten, Daer y Moyano. Se trata de Héctor Daer,
secretario general, y Rodolfo Daer, secretario de Industria y Producción, y de
Pablo Moyano, secretario Gremial, y Facundo Moyano, secretario de Cultura.