Familiares, fans y
figuras del cuarteto se reúnen por estas horas en el Club Las Palmas para
despedir a Sebastián, el popular cantante fallecido en la noche del jueves a
los 63 años. Como se anunció, el velorio se realiza desde este mediodía y
abierto al público en el emblemático club del barrio con el mismo nombre en el
que "El Monstruo" comenzó su carrera y donde se presentó en numerosas
oportunidades.
Según informaron los
familiares presentes en el lugar, el último adiós se prolongará hasta el
mediodía de este sábado para esperar la llegada de un hermano del cantante que
viaja desde Río Negro, su hija que vive en Chile y un ahijado que reside en
España. Mientras tanto, el nutrido grupo de fans con edades que rondan entre
los 40 y los 50 años mostraban fotos de su ídolo y se apostaban antes del
portón de ingreso, junto a una gigantografía del artista que se colgó allí.
Los seguidores de
Sebastián se congregaron desde temprano en la puerta del club, esperando la
llegada del féretro con los restos del cuartetero que arribó pasadas las 13. El
velorio del cantante nacido como Daniel Humberto Reyna y años más tarde
convertido en un vedadero ícono del género cordobés por excelencia se realizaba
a cajón abierto, aunque el público y los fotógrafos podían acercarse hasta una
valla que se ubicó a una distancia considerable para mantener la privacidad del
artista.
Momentos más emotivos
Uno de las escenas más
conmovedoras se vivió cuando su hijo, Germain Reyna, habló ante los medios y se
quebró al recordar a su padre. Cerca de las 12.30 hizo su arribo "El Pato
Lugones", su histórico compañero y fundador de Chébere, el primer grupo en
el cantó "El Monstruo". En otro de los momentos emotivos, Lugones
rememoró la anécdota de como Sebastián se fue del legenadrio grupo sin previo
aviso y remarcó la importancia del peso artístico Sebastián dentro del cuarteto,
nombrándolo como el primero que exportó el "tunga tunga" y abriendo
las puertas para tantos otros artistas.