Debido a este nuevo ataque el jefe del cuerpo activo, Miguel
Tapia, realizó la denuncia en sede policial, aclarando que "en cercanías del
barrio 90 viviendas donde fue apedreado aquella vez – el año pasado – el
personal que se encontraba con la autobomba, personas desconocidas que estaban
ocultas en el monte circundante, arrojaron piedras afectando al móvil en una de
sus puertas, en la puerta del conductor más precisamente, dañándolo ahí,
gracias a Dios no dio en el vidrio, no dio en otro lado, se vino y se hizo la
denuncia correspondiente”.
Los bomberos solicitaran al delegado del distrito Malli que ilumine el ingreso a los barrios 90
y 80 viviendas además de que se limpie ese terreno y así evitar que
inescrupulosos se oculten entre los arbustos para atacar a las unidades del
cuartel, ni a ningún otro vehículo ni persona.