En el lugar, detuvieron a cuatro camionetas de la Dirección Nacional de Chagas, y en ellas se transportaban los estupefacientes: marihuana y cocaína en pequeñas dosis. Quienes se conducían en los vehículos quedaron detenidos.
En el operativo intervinieron efectivos de la policía de Catamarca y de Gendarmería con la ayuda de perros adiestrados.
En el operativo se encontró oculto en el guardabarros de uno de los rodados un envoltorio que contenía 10 Gr. de cocaína de máxima pureza, y tras realizar la requisa correspondiente entre las prendas de vestir de los ocupantes de las camionetas habrían encontrado envoltorios de nylon que contenían un total de 100 Gr. de Marihuana.
Durante el procedimiento, los vehículos fueron secuestrados y tres personas de 25, 26 y 30 años quedaron en calidad de detenidas, a disposición de la Justicia Federal desde donde se impartieron las directivas a seguir.
Otra vez
La policía confirmó que uno de los detenidos, ya había sido apresado el 9 de marzo de este año, cuando en una requisa realizada a la salida de su trabajo en el edificio de Chagas, le descubrieron que tenía drogas un kilo de marihuana.
La policía esperó a que el sujeto saliera de su domicilio laboral y lo interceptó antes de llegar a calle Junín y al verse rodeado no opuso resistencia. El sospechoso se traslada en un Peugeot 308 blanco junto a un compañero de trabajo que nada tiene que ver con la causa.
En el baúl del vehículo y envuelto en una bandera del club Atlético Policial la policía encontró un pan de marihuana que pesaba 1 kilo. Además, encontraron una balanza de precisión y secuestraron un chip de celular, que sería con el que se comunicaba el empleado para concretar las transacciones ilegales.
Tras encontrar la sustancia, inmediatamente la justicia ordenó allanamientos en la casa del arrestado y también en la de sus padres, ya que habría habitado indistintamente ambos domicilios. En su casa se encontraron 10 mil pesos en efectivo que quedaron también relacionados con la causa en calidad de secuestro.
Las fuentes aseguraron que el empleado ya tenía antecedentes, y habría estado varios meses en el penal de Miraflores relacionado también con la comercialización de estupefacientes.
Al cabo de unos meses, la Justicia Federal ordenó su excarcelación aunque continuó vinculado a la causa.
