Los rumores de corrupción son demasiado vivaces como para
que se puedan acallar; mucho menos si a ello se agregan las manifestaciones de
su conducta impredecible y soberbia, propias de los estados bipolares, trastorno
que Páez demuestra cada vez con mayor intensidad a medida que avanza su
gestión.
En contraposición, luego de importantes obras de
infraestructura, como el hospital, la electrificación de la ciudad, el
inminente anuncio de la pavimentación de la ruta a Belén, el edificio del IES, entre
varias, la imagen de la gobernadora Lucía Corpacci, ha cobrado notoriedad en
los últimos días, ello sin mencionar la intención de la reforma constitucional
que entre muchos asuntos importantes, terminará con privilegios y situaciones
que irritan al espíritu popular, a pesar de la obcecada negativa de ciertos
sectores de la oposición que encarnan lo más terrible del pasado reciente.
Los sondeos son claros y contundentes en este sentido.