En primer lugar, hace algunos días visitó la ciudad de
Andalgalá, la ministra de Salud de la provincia, Dra. Noemí Villagra, al solo efecto
de realizar una visita inspección de la obra del nuevo hospital zonal de Andalgalá,
donde estuvo acompañada por la dirigencia peronista del departamento y por
personal del Área Programática N° 9.
Después, llegó el presidente del Directorio de EC SAPEM, Guillermo
Dalla Lasta, para anunciar el inicio de la obra de ampliación y mejoramiento
del servicio eléctrico en toda la jurisdicción, obras importantes si las hay.
Sin embargo, se notó la intencional ausencia del intendente,
los concejales y los funcionarios del municipio, planteando una lamentable
situación de división comunitaria construida por el propio jefe comunal,
quienes fueran invitados por las vías correspondientes, como si dichas obras no
fueran a beneficiar a todos los habitantes de este pueblo cansado de las
antinomias.
Llamó mucho la atención –aunque no tanto- la ausencia de los
concejales Gustavo Álvarez y Roberto Némer del FPV que ahora reciben órdenes
directas de Páez y Cativa, las que son ejecutadas minuciosamente por temor a equivocarse
y recibir los correctivos correspondientes.
De todos modos, la inspección al hospital y el anuncio de la
electrificación se hicieron y más allá del doméstico egoísmo de Páez y
compañía, la gente fue informada por los medios de comunicación, en cumplimiento
de su deber.