La visita de Kodama, Borges y los “incorregibles”

martes, 22 de julio de 2014 11:09
martes, 22 de julio de 2014 11:09
El periodista especializado en temas culturales Guido Carelli, en una publicación para la revista "Ñ” que se distribuye con el diario Clarín, recreó en octubre de 2012 las alternativas de un desagravio público de la SADE (Sociedad Argentina de Escritores) al escritor Adolfo Bioy Casares, quien a entender de las autoridades de esa entidad literaria había sido ofendido por la Sra. María Kodama, la viuda del gran escritor Jorge Luis Borges, en el último fin de semana "ilustre invitada” a Catamarca por el vicegobernador Dalmacio Mera.
¿Qué había ocurrido?; la Sra. Kodama había afirmado en distintas entrevistas que para Borges "Bioy Casares era un cobarde, porque ni siquiera en privado se animaba a criticar al primer peronismo”.  Claro, seguidora de Borges en todos los sentidos, la viuda borgeana heredó también el recalcitrante antiperonismo que cultivó el autor de "El Aleph” o "Ficciones”, entre otros celebrados libros, y quien -aunque después terminaba arrepintiéndose- siempre adhirió a los golpes de estado militares que interrumpieron los gobiernos democráticos encabezados por peronistas. Raramente demócrata, Borges pedía después la restauración institucional pero sin la participación del peronismo, y hasta proclamaba su exclusión.
Recuérdese la conocida frase de Borges cuando expresó que "los peronistas no son ni buenos ni malos, son incorregibles".
"Incorregible es María Kodama, la viuda de Borges, que por sus declaraciones (sobre Bioy Casares) motivó este acto de desagravio”, escribió en aquel artículo de "Ñ” Carelli, añadiendo que "cada vez que puede repite para quien quiera escucharlo que Adolfo Bioy Casares era un cobarde. Mejor dicho, que Borges decía que Bioy Casares era un cobarde. Se lo dijo a este cronista –precisaba- durante un homenaje en Alemania, lo repitió en Argentina ante otros medios y también en México frente a periodistas de agencias internacionales”.
Y recordó también que "volvió a atacar a Bioy durante una entrevista con La Nación. Kodama fue todavía más lejos: si antes Bioy era un cobarde por no atreverse a criticar al peronismo, ahora además era un traidor. Y por si fuera poco "el Salieri de Borges”, en una alusión comparativa con el compositor  veneciano Antonio Salieria a quien se adjudicó una presunta rivalidad con Wolfgang Amadeus Mozart, y más grave aún hasta la muerte del compositor de Salzburgo, sin ninguna base histórica seria ni menos comprobable.
El presidente de la SADE, Alejandro Vaccaro, biógrafo y dueño de la colección privada de Borges más grande de Argentina, reaccionó también en rechazo de los dichos de Kodama, con una carta de lectores en La Nación, y en aquel desagravio aquí citado manifestó su intención de "convertir un acto negativo en algo positivo”.
En el mismo acontecimiento, el poeta, narrador y ensayista Roberto Alifano, secretario de Borges entre 1974 y 1985, aseguró que "los grandes interlocutores de Borges fueron Bioy y Silvina Ocampo. Con Bioy tuvieron 56 años de amistad y buena parte de la obra de Borges está hecha por los dos. Hasta lo llamó dos días antes de su muerte, desde Ginebra, para despedirse".
 "Estas palabras (por los agravios de Kodama a Bioy Casares) hay que tomarlas como de quien vienen –enfatizó Alifano-, de una señorita que lo acompañó a Borges, que fue un poco su enfermera y que tiene intereses económicos”, para concluir que "nadie hace más por los ‘enemigos’ (de Borges) que la propia Kodama”. ¿Sera por eso acaso su acercamiento hoy hacia quienes Borges calificó como "incorregibles”?.